Trucos para vender o alquilar tu vivienda rápido

Ser flexible en el precio, mantener un horario de visitas al inmueble amplio o cuidar tanto el anuncio como la presentación de la propiedad, algunas de las claves para vender o alquilar una vivienda con celeridad.

El sector de la construcción y el mercado de la vivienda crecen de nuevo. No de la manera salvaje en que lo hicieron hasta que la burbuja inmobiliaria explotó, llevándose por delante inversiones, empleos, empresas y tasaciones, aunque la tendencia es al alza. Existen ciertas particularidades respecto a los tiempos previos a la crisis, aunque también afinidades que, al decir de muchos expertos, resultan preocupantes.
Así que puede afirmarse con toda justificación que vuelve a hablarse de vivienda, y mucho. Además, en todos los sentidos y modalidades relacionados con la misma. Por ejemplo, de la rehabilitación de inmuebles, actividad para la que existen ciertas ayudas que aquí te contamos. Pero, sobre todo, de la compra de viviendas y del alquiler de las mismas. En ambos casos el mercado está recalentado y los precios se han disparado, en especial en ciertas zonas o grandes ciudades: en algunas áreas costeras, así como en Barcelona y Madrid.

En esa tesitura, muchos propietarios se están lanzando a vender su piso, pero también a alquilarlo. Asimismo, en ciertos casos, sea por aprovechar la coyuntura o por cuestiones personales, les urge hacerlo. Si estás en esa situación, te interesan los trucos para vender o alquilar tu vivienda rápido que vamos a ofrecerte a continuación. No obstante, el primer paso es analizar si debes vender tu casa o si te merece la pena alquilar tu vivienda.
Como supondrás, no hay una respuesta única y dependerá de cada perfil. De forma genérica, vender una vivienda te resultará más interesante si te estás planteando comprar otro inmueble, terminar de pagar una hipoteca o, simplemente, acceder a una cantidad importante de liquidez. Mientras que, si te encaja más mantener la propiedad de la vivienda pero al mismo tiempo deseas obtener una cierta rentabilidad de la misma, el alquiler será mejor para ti y te proporcionará un dinero cada mes. De ser esta la segunda opción la que elijas, te resultará práctico descubrir los errores que debes evitar si quieres conseguir inquilino para tu piso en alquiler.

Trucos para vender o alquilar tu vivienda rápido

Tomada la decisión, pongamos que se da la circunstancia de que tienes una cierta urgencia en vender o alquilar el inmueble. Quizá por necesidades financieras o porque no te hace gracia la idea de contar con un activo al que no le sacas rendimiento. Si es tu caso, aquí van varios trucos para vender o alquilar tu vivienda rápido.

Ajustar el precio de la vivienda

Para muchas personas el precio es el aspecto clave de cualquier intercambio comercial. Para el resto, para casi todas en su conjunto, si no es el punto principal, sí es una referencia a la hora de cerrar un acuerdo. Vender o alquilar una vivienda no es ninguna excepción en ese sentido y debes establecerlo con esmero. Si es una venta, con tasaciones de expertos; si se trata de un alquiler, puedes apoyarte también en profesionales, aunque en este caso es más sencillo que lo fijes tú mismo.

En uno u otro supuesto, resulta clave conocer a qué precio se han vendido o alquilado los últimos inmuebles en el área, ya que pueden haberse producido alteraciones o modificaciones. De esa manera podrás fijar un precio realista para el tuyo. En todo caso, si tienes prisa por sacarle rentabilidad a tu piso, el precio debe ser competitivo en relación a la zona en la que está ubicado.
En ese sentido, las dos primeras semanas de publicación del anuncio nos van a decir si estamos en el camino correcto. Es en este tiempo es cuando más llamadas vamos a recibir por el anuncio. Si no es así, tenemos que plantearnos hacer una bajada de precio de venta o alquiler, ya que nos indica que no estamos en línea con el precio de mercado. Es conveniente seguir haciendo rebajas de precio cada cierto tiempo en función de las visitas presenciales realizadas, hasta que podamos tener un flujo de las mismas que sea constante.

Obviamente, la flexibilidad en el precio, que haya un cierto margen de maniobra para bajarlo, resulta también determinante. De hecho, es uno de los ganchos tradicionales para atraer a posibles compradores o arrendatarios.

Cuáles son tus compradores potenciales

También debes intentar ser realista en cuanto al perfil de comprador que puede permitirse comprar tu inmueble o, al menos, interesarse por él. Así que te toca ponerte en el otro lado. En efecto, antes de sacar una casa al mercado, si lo que queremos es que ésta se venda bien y rápido, es necesario conocer quién y por qué la compra. De forma genérica, el perfil tipo de la persona que adquiere vivienda en España es el de un profesional de entre 30 y 50 años, mientras que, en el capítulo de los arrendamientos, el 70% de las personas que accede al mercado de alquiler tiene una edad comprendida entre los 19 y los 35 años. Para que te hagas una idea, aquí te explicamos a qué perfiles es más rentable alquilar un piso.

Cuida el anuncio de la vivienda

En el campo de las estrategias orientadas a ganar visibilidad de cara al potencial comprador o inquilino, los anuncios son fundamentales. Aunque sea un tópico, representan la tarjeta de presentación de la propiedad y como tal deben ser gestionados. Pues, a pesar de ello, resulta de lo más habitual dar con anuncios en portales inmobiliarios con imágenes borrosas, estancias iluminadas de manera deficiente o encuadres que no aportan nada. De hecho, en algunas ocasiones más excepcionales -la inmensa mayoría en régimen de alquiler- casi parece que las personas que han colgado el reclamo no desean verdaderamente sacar el inmueble al mercado… de lo mal elaborado que está el anuncio.
Así que el anuncio debe ser completo, con una descripción detallada que haga hincapié en las virtudes del inmueble y con unas fotos cuidadas, ya que es el factor que determinará que un comprador llame o no. Trata de evitar hacerlas de noche, mejor en días soleados. Asimismo, que la casa aparezca limpia y ordenada. De hecho, sobre todo en venta, puedes plantearte contratar a un profesional que saque unas fotos atractivas.

Presentación de la vivienda

Como derivada lógica del punto anterior, te aconsejamos además que le dediques tiempo o dinero a pintar el piso, preferiblemente con colores claros (dan imagen de higiene y claridad) y a arreglar desperfectos visibles en las paredes. De nuevo, limpia a fondo la propiedad, incluso contratando a empresas profesionales, y procura mantener el orden. Cuanto más mobiliario, cuadros y complementos que atraigan la atención del posible comprador haya a la vista, más personalizado parecerá. Asimismo, si la vivienda no está en buenas condiciones, puedes valorar la posibilidad de hacer una reforma, que, a la larga, puede ser una inversión rentable.

Portales inmobiliarios en los que anunciarse

Aunque hay múltiples vías para vender o alquilar el piso (agencias convencionales, anuncios en prensa, el ‘boca a boca’ entre conocidos, amigos y familiares, etc.), hace tiempo que los portales inmobiliarios se llevan la palma en cuanto a operaciones inmobiliarias, sobre todo en alquiler. Hay una amplia variedad de webs, casi siempre gratuitas, que te permiten llegar a un espectro notable de público, con lo que son prácticamente imprescindibles. Aquí tienes los principales: idealista.com, fotocasa.com, trovimap.com, pisos.com, tucasa.com, enalquiler.com, ventadepisos.com, doomos.es pisocasas.com, inmobiliaria.com, vivados.es, etc.

Algunos de esos portales pertenecen a agencias inmobiliarias tradicionales, otros no. La ventaja de trabajar con unos u otros es el apoyo que supone Internet, los contactos o incluso los escaparates físicos, que multiplican los posibles compradores. La desventaja es la comisión que se llevan. Si te la cobran a ti, porque pagas; si se la colocan al comprador o arrendador (lo más habitual), porque puede que eche para atrás a personas que no desean abonarla. De ahí que busquen cerrar operaciones entre particulares, sobre todo en los tiempos actuales de economía colaborativa.

Flexibilidad en el horario de visita

En último lugar, si te resulta posible, intenta tener flexibilidad horaria para enseñar la casa. Rechazar una visita por ser pedida a una hora atípica puede suponer la posibilidad de perder la venta o alquiler del inmueble.

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