Alex Kicillof, el hombre que ha «robado» el sueño a Repsol

Es joven, guapo y apuesto. Tiene los ojos azules, mirada picarona y aspecto de no haber roto un plato en su vida, pero detrás de esa fachada inocente se esconde todo un depredador de la economía capitalista y, tal y como segura la prensa argentina, el origen de la actual pesadilla de Repsol.

Se llama Alex Kicillof y es el economista de cabecera de la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner. Este devoto de las teorías económicas de John Keynes sabe que sus consejos no caen en saco roto y no tiene ningún reparo en reconocerlo. El diario argentino Clarín asegura que, incluso antes de ser nombrado viceministro de Económica, ya alardeaba entre sus colegas de la influencia que ejercía en su jefa. “A Cristina la tengo hipnotizada”, aseguran que contaba en las fiestas privadas .

Fuentes de las principales instituciones económicas de Argentina consultadas por Clarín, así lo corroboran. Aseguran que la Presidenta habla con él, al menos una vez al día y que “está encantada con sus consejos”. Entre ellos está el de pedir más poder para el Estado y menos para la empresa privada.

No parece una buena noticia que sea él, junto al ministro de Planificación, Julio de Vido, los que actúen como interventores de YPF, tal y como ha publicado el diario La Nación. Antonio Brufau, el presidente de Repsol, ya ha tenido que escuchar de sus labios en una de sus últimas reuniones, que quiere que la compañía española “devuelva” los 15.000 millones de dólares que se ha “llevado de Argentina” en los últimos años.

Tampoco hay muchos que apueste porque el niño bonito de la presidenta tenga intención de rebajar sus exigencias. El aura de luchador y reivindicativo le precede. En su etapa universitaria fundó un grupo de análisis que defendía las teorías de Marx y de John Keynes. Más tarde, de la mano del hijo de la actual Presidenta, pasó a militar en La Cámpora, la agrupación juvenil del movimiento llamado kirchnerismo. De allí dio el salto al mundo empresarial y fue nombrado en 2009 gerente financiero de Aerolíneas Argentinas, una empresa también con capital español (perteneció al, ya derrumbado, imperio turístico de Gerardo Díaz Ferrán). La gestión de Aerolíneas es uno de los principales argumentos esgrimido por sus detractores para atacarles. Las pérdidas se convirtieron en su día a día desde que fue estatalizada en 2008 y Kicillof fue incapaz de frenar ese desastre. A pesar de ello, la madre de su amigo, lo eligió para convertirlo en su economista de cabecera y, visto lo visto, artífice de que apunta ser uno de los mayores conflictos no sólo económicos si también políticos en España y Argentina.

Edit: Pilar Blázquez
Madrid.

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