Los inversionistas tomaron una visión crítica del plan maestro de Europa del día viernes, más que nada tras una subasta de bonos italianos bastante tibia que destacó la confianza que aún falta. El acuerdo, anunciado el jueves, fue animado inicialmente por los inversores que han estado clamando por una respuesta política decidida ante esta crisis de larga duración.
En cuanto a lo ocurrido la semana anterior, Italia llamó la escasa demanda de 8 mil millones de euros, con letras y bonos a 3, 8 y 10 años. La debilidad de la demanda empuja el rendimiento de los papeles italianos a 10 años atrás cerca de un 6%, niveles que ese país no puede permitirse.
“El mercado está teniendo segundos pensamientos sobre el paquete en general“, dijo Nick Stamenkovic, estratega de renta fija a Ria Capital Markets Ltd. Y los resultados de la subasta reflejan la cautela de los inversores.