Este verano se cumplen cinco años del estallido de la burbuja financiera mundial. La quiebra de Lehman Brother destapó las indecentes prácticas que los bancos de inversión habían realizado durante los últimos años. Desde entonces, las Bolsas iniciaron una caída en picado. La española acumula pérdidas del 56%, más del 60% se dejan los mercados de Grecia, Portugal o Italia. En Alemania, a pesar de ser el país refugio de Europa, su principal índice bursátil, el Dax, cotiza un 17% por debajo del precio que tenía en 2008.
Desde entonces hasta ahora, hemos visto rescates de la gran banca primero, de los países de la periferia europea después, sin que ni unos ni otros hayan servido para ofrecer una solución convincente a la crisis. También hemos sido testigos de una variada escenografía de cumbres internacionales con pomposas declaraciones sobre la necesidad de que aquellos que originaron la catástrofe financiera paguen por los excesos cometidos.
Pero lejos de ejecutar esas “amenazas”, la realidad se empeña en demostrar, como analizaba este fin de semana el diario francés Le Monde, que los abusos del sistema financiero se suceden sin que las autoridades mundiales tomen acciones contundentes. Un somero repaso a la hemeroteca nos recuerda que nada se ha aprendido con crisis y que los abusos continúan sin pudor. Entre los ejemplos más sangrantes citados por el rotativo francés están:
1.- Usar el capital social para actividades especulativas. De nada parece la nueva legislación, como la llamada regla Volcker, para prohibir el uso de su capital social en la negociación por cuenta propia. La firma de inversión estadounidense JPMorgan se ha saltado esta premisa en sus actividades de trading y una mala gestión de esas posiciones le ha llevado a acumular pérdidas de hasta 5.800 millones de dólares en sus actividades con derivados realizadas a través su oficina de Londres.
2. Uso de fondos de los clientes para reponer capital. Otro de los grandes escándalos financieros conocidos en los últimos meses ha sido el protagonizado por el fondo de inversión estadounidense MF Global. Con un expresidente de Goldman Sachs a la cabeza, esta entidad financiera presentó la declaración de banca rota al no poder hacer frente a los reenmbolsos de sus clientes. En contra de lo declarado públicamente, MF Global utilizó los fondos de sus clientes para realizar apuestas de hasta 6.200 millones de euros en títulos de deuda de países de la periferia de Europa.
3. La manipulación los precios del mercado interbancario. Escándalo del Libor. Mientras los periódicos de todo el mundo contaban un día tras otro las dificultades del mercado interbancario en Europa, los problemas y las desconfianzas de las entidades financieras para prestarse dinero, los grandes bancos jugaban una partida en la sombra. La de manipular los precios reales a los que se estaban prestando esos fondos. De momento, el escándalo le ha costado el puesto los principales directivos de Barclays y se ha dictado en firme una multa de 350 millones de euros para la entidad. Pero según los expertos esta es sólo la punta de iceberg ya que más de una docena de bancos europeos y americanos podría haber participado en la manipulación del Libor.
4. El uso de información privilegiada. En marzo de 2011, el regulador de los mercados estadounidenses, la SEC, denunció a Rajat K. Gupta, que había formado parte de los consejos de administración de Goldmd Sachs y Procter & Gamble, por facilitar información privilegia (sobre informaciones a realizar por el fondo de inversión Warrent Buffet) de ambas a empresas a Raj Rajaratman, fundador del hedge fund Galleon. De esta forma, los fondos de Galleon evitaron pérdidas en torno a los 18 millones de dólares. Su caso ha querido utilizarse como ejemplarizante y un juzgado de Nueva York condenó a Rajaratman a 11 años de cárcel. Por su puesto, esto no es un caso aislado. En Japón, las autoridades han puesto en marcha una importante investigación de tráfico de información privilegiada sobre las actividades de Japón Asesor LLC, que tenía vínculos especiales con los fondos de cobertura. Estados Unidos, fue finalmente abolida la disposición que exime a los miembros del Congreso, mientras que los diplomáticos estadounidenses están tratando de mantener este privilegio.