Si es usted una de esas personas que no entienden el comportamiento de los mercados, está historia no hará más que confirmar su desconocimiento. Y es que, el último fenómeno bursátil de bolsa de Corea del Sur, conocido como bolsa temática, se le escapa incluso a los analistas más avezados. Su último protagonista es DI Makes, una pyme de sector de semiconductores, que lleva perdiendo dinero durante los últimos cuatro trimestres. Para sorpresa de todos, sus acciones se han disparado en apenas tres semanas de 1,80 dólares a más de 5,12 dólares. Detrás del subidón no hay ningún gran descubrimiento técnico, ni ninguna operación empresarial estratégica tan sólo que el hijo de su propietario se han trasformado en un fenómeno de masas en Internet.
DI Makes es propiedad de Park Won, nada más y nada menos que el padre de Park Jae-sang, más conocido como PSY (“psycho”) protagonista del fenómeno “Gangnam Style”. Si esto no le suena, es que definitivamente está fuera de onda. El fenómeno Gangnam Style ha conquistado las listas de éxito de todo el planeta. Es número uno en Gran Bretaña, está en el segundo puesto en EEUU y ,por supuesto, arrasa en youtube.
Definitivamente, no puede continuar sin escucharlo aquí. (Ver vídeo)
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Después de esto, usted puede pensar ¿Y qué tiene que ver un éxito musical con las acciones de la compañía de su padre? Está claro que no hay argumento económico y financiero que lo justifique, pero el efecto se enmarca dentro de una curiosa tendencia que se está dando en la bolsa coreana que, como ha explicado esta semana la revista The Economist, podría denominarse «La bolsa temática» o también «efecto famosos». Desde el semanario británico lo sitúan al mismo nivel que las históricas burbujas bursátiles de los tulipanes en la Holanda del siglo XVII.
Los coreanos se han vuelto locos con las compañías bursátiles que rodean a los famosos. Uno de los principales motivos de compra son los matrimonios. Bajo la premisa de que cuando alguien se casa con el hijo de un gran empresario es susceptible de recibir un suculento regalo de matrimonio (quizá la antigua dote), la compañía familiar se convierte en objeto de deseo bursátil. Así ocurrió en 2009 con Bolak propiedad de la prometida del heredero de LG.
La elecciones presidenciales son otro motivo de atracción temática. En 2011 las acciones de Ahnlab una empresa propiedad del emergente político Ahn Chul-soo’s, se dispararon de 20.000 won a 167.000, cuando declaró su intención de ser candidato presidencial.
La esquizofrenia ha llegado hasta situaciones delirantes como lo ocurrido el pasado verano con las acciones de la firma de ropa Daehyun. Estas se dispararon un 350% tras la difusión de unas fotografías del CEO de Daehyun sentado y sonriente al lado de otro candidato presidencial Moon Jae-in. Poco después se descubrió que el hombre que estaba al lado del político nada tenía que ver con el empresario señalado. En este caso, el regulador de la bolsa de Seul (Financial Services Commisión) que investigó el tema descubrió que la difusión de la fotografía falsa fue realizada por un artista que obtuvo cerca de un millón de dólares comprando y vendiendo acciones de la compañía.
Estos son sólo algunos ejemplos de unas prácticas que empiezan a preocupar a los expertos. Ya que, como siempre ocurre en las burbujas financieras los más perjudicados son los pequeños accionistas que entran al calor de rumor y siempre venden después de las grandes caídas que se suceden una y otra vez tras estos episodios.
Como explica Kim Woo-jonn, director de Hana Daetoo Securities en Seul, en la web donga.com. Hay grupos de inversores que compran un gran volumen de acciones antes de que el rumor se propague por las redes sociales y webs especializadas y cuando la gran masa entra a comprar acciones, ellos venden consiguiendo pingües beneficios y hundiendo con su salida el valor de las acciones.
Según el director de la Bolsa de Corea, Hwang Eui-cheon, «Esos timadores solían mantener las acciones alrededor de seis meses hace unos años, pero en los últimos meses están detectando que las operaciones las realizan en poco más de una semana.