Banco Santander ha utilizado una de las balas que señalaban los analistas financieros para sortear la crisis financiera y las duras condiciones que han ido imponiendo las sucesivas reformas bancarias que ha acometido el Gobierno español desde que en enero de 2010, el gobernador, Miguel Ángel Fernández Ordoñez y la ex vicepresidenta del Gobierno, Elena Salgado, anunciasen la primera tanda.
Santander ha anunciado hoy a la CNMV, la integración de Banesto y Banco Banif, lo que supondrá en palabras de su presidente, Emilio Botín, “una gran operación para todos. Para los accionistas de Santander y de Banesto, que reciben una prima del 25% y unas acciones que tienen el dividendo más atractivo del mercado”.
Con esta decisión se pone fin a la historia de uno de los grandes bancos españoles, que terminó en manos del Banco Santander, después de ser intervenido por el Banco de España, el 28 de diciembre de 1993.
En la operación, los accionistas de Banesto,( algo más de un 10% de su capital fluctúa libremente en Bolsa) tendrán que estar atentos a la ecuación de canje que en principio, y según ha anunciado la entidad presidida por Emilio Botín, se realizará con una prima del 24,9% según los precios de cotización de Banesto al cierre del pasado viernes.
La fusión Santander y Banesto se completará en mayo del año que viene y la integración operativa y de marca terminará a finales de 2013. Según lo anunciado hoy se espera que genere unas sinergias de 520 millones de euros al tercer año. Los ahorros de costes procederán de la integración de los servicios centrales y del cierre de 700 sucursales.
Esta operación se produce en el marco de la reestructuración del sector financiero español y refuerza la marca Santander, que contará con una red de 4.000 sucursales bajo una misma identidad corporativa, según ha anunciado la entidad. Además, permitirá avanzar en la racionalización de la red, lo que implicará el cierre de unas 700 oficinas de las 4.664 que suman actualmente los tres bancos.
Es de esperar que el resultado de esta fusión supondrá una disminución del número de empleados, sin embargo, la entidad ha anunciado que se producirá de manera progresiva y sin medidas traumáticas mediante la recolocación en otras unidades del Grupo Santander.
Santander reforzará de esta manera, las redes especializadas en banca de empresas, aprovechando el liderazgo de Banesto en pymes, y banca privada, negocio en el que Banif es la entidad de referencia en España, según Santander.
En los últimos años, estamos asistiendo a una reducción drásticas del número de entidades bancarias, que permite aventurar que a finales del proceso de reestructuración serán pocas las que copen el mercado bancario.