Muchas veces, no por esperada una noticia deja de sorprender. Es el caso de Caja Castilla La Mancha, que venía siendo presa de persistentes rumores de falta de liquidez desde hace al menos un mes. A este caso se le puede aplicar el título de un libro del colombiano García Marquez: Crónica de una muerte anunciada.
Ayer domingo, en una inusual reunión de las autoridades bancarias del país, se anunció que el Fondo de Garantía de Depósitos iba a inyectar una suma de dinero que puede llegar hasta los 9.000 millones de euros en Caja Castilla La Mancha. A su vez, iban a ser reemplazados los directores de la entidad. Esto significaba, de hecho, una intervención a la CCM.
Si bien no es la primera intervención por parte del Gobierno a un banco -de hecho, hubo unas 40 entidades intervenidas por el Fondo de Garantías de depósitos-, es la primera que sucede en esta cruda crisis financiera mundial.
La gran pregunta es: ¿Que sucederá con el dinero de los ahorristas?. En un principio, el dinero está cubierto hasta los límites del FGD. Se estima que la entidad seguirá funcionando con relativa normalidad. Pero eso está por verse.