Las bolsas han recogido con frialdad los resultados de las pruebas de solvencia a la banca. La falta de uniformidad, las dudas sobre la dureza de los test y algunas incongruencias dejan fríos a los inversores.
José Manuel González-Páramo, miembro del comité ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE), se curaba en salud y se anticipaba a primera hora de ayer a lo que se veía venir: “Lo que pase hoy con la bolsa es menos relevante que el horizonte que se abre con estas pruebas. Hay un antes y un después de las pruebas de estrés», aseguraba.
La realidad es que la opinión políticamente correcta de González-Páramo choca frontalmente con las conclusiones de algunos de del negocio mundial de la inversión. Incongruencias, contradicciones, dudas sobre la dureza de las pruebas y omisiones sobre la banca alemana han puesto a la defensiva a los expertos y han enfriado los ánimos entre los inversores. Estos son los cinco principales peros de los especialistas:
-La contabilidad de la deuda. Las pruebas sólo contemplan el impacto del riesgo asumido por los bancos en deuda soberana sobre su cartera de negociación. Por lo tanto, se obvia el efecto sobre la cartera bancaria, que es la parte del león. Es decir, que sólo se han tenido en cuenta los títulos de deuda que los bancos negocian en el mercado y no los que las entidades tienen en su cartera y van a mantener hasta su vencimiento.
Si se da la vuelta al calcetín y los cálculos se hacen sobre el segundo supuesto, la música cambia mucho. Tanto que, según Citigroup, 24 de las 91 entidades analizadas no alcanzarían el ratio de Tier 1 mínimo exigido del 6%. Suspenderían diez cajas de ahorros y dos pequeños bancos españoles, siete bancos griegos y chipriotas, tres bancos regionales alemanes, un banco italiano y otro irlandés.
-A vueltas con el Tier 1. Algunos expertos fijan el tiro incluso en la validez del ratio elegido para evaluar la solvencia de las entidades. Es decir, su capacidad para hacer frente a sus obligaciones financieras. Bruselas fijo la cota del 6% sobre el Tier One el nivel por debajo del cual las entidades no pasarían las pruebas. Sin embargo, son muchos los analistas que creen que Core Tier One debería hacer sido el elegido.
¿Dónde está la diferencia? El primero agrupa tanto el capital básico de una entidad –sus acciones- como las participaciones preferentes. Por su parte, el Core Tier One es mucho más puro y de más calidad ya que sólo refleja el capital y las reservas de una entidad, sin añadidos ni híbridos como las preferentes que no significan necesariamente que la estructura de capital de un banco es mejor.
-Cuestión de escenario. Las pruebas no han contemplado la posibilidad de que uno de los Estados miembros de la Unión Europea quiebre. Sencillamente, el BCE no cree en esa opción, como ha dejado claro el vicepresidente de la institución, Vitor Constancio.
Sin embargo, a los mercados les hubiera gustado poner a la banca frente al escenario más difícil. Nada sorprendente si se tiene en cuenta que el sistema financiero mundial estuvo al borde del colapso tras la quiebra de Lehman Brothers y que algunas de las mayores entidades del mundo tuvieron que ser rescatadas por los Estados. En el peor de los escenarios, los tests han calculado pérdidas del 23,1% en la deuda de Grecia, del 14% en los bonos portugueses, del 12,3% en España, del 10% en Reino Unido, y del 5,9% en Francia.
-¿Somos todos iguales? Seis de los 14 bancos alemanes que se sometieron a las pruebas de estrés omitieron parte de la información más sensible. Concretamente, la que se refiere a su cartera de deuda soberana. Entre ellos está unpeso pesado como Deutsche Bank. Una decisión que no hace sino alimentar la sospecha de que algunas entidades quieren “ocultar” algo. La respuesta extraoficial de las autoridades alemanes es que la legislación no obliga a los bancos a dar determinada información.
Por lo tanto, no sólo hay claras diferencias en el porcentaje de cada sector financiero que se desnuda ante el mercado; también las hay en el nivel de transparencia de la información que se ha ofrecido a Bruselas. Si estas lagunas proceden de bancos de la primera economía europea, el problema de transparencia se agrava.
-Incongruencias sorprendentes. Algunas de las conclusiones de las pruebas han sorprendido a los expertos. Por ejemplo, que la entidad con el mejor Tier 1 en el escenario más duro sea el banco británico Barclays. Para los analistas de Bankinter, “resulta más que sorprendente (si no sospechoso)” si se tiene en cuenta que se negocio está muy expuesto a los mercados de capitales. Además, destaca que una situación de máximo estrés no debilitaría sus recursos propios sino que, a la vista de los resultados, incluso le favorecería. Algo que, según Bankinter, resulta “conceptualmente contradictorio”.
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