Flores para el día de Todos los Santos: sube el precio pero se gasta menos

La celebración del día de Todos los Santos se encuentra tremendamente arraigada en nuestro país incluyendo la costumbre enlazada de acudir a los cementerios para honrar a nuestros muertos en este caso incluyendo de manera específica flores. De hecho estamos ante el mayor momento del año en lo que a la venta de flor cortada se refiere y por extensión en el punto más alto de ingresos del sector a lo largo del año. Generalmente todo esto comporta un aumento del precio de las flores, una tendencia relativamente habitual, como, también es habitual en los últimos años la elección de las opciones más económicas a la hora de la compra de flores para este día por parte de los usuarios.

Durante los últimos años, con más o menos fluctuaciones, el nivel de venta se ha venido manteniendo, o, por lo menos, no ha caído en la misma proporción que lo han hecho otros elementos o tradiciones. Eso sí, existe una tendencia a comprar flores más económicas o buscar soluciones alternativas.

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Sube el precio: tiene lógica

Se trata del momento del año de mayor venta para la gran mayoría de floristería este nuestro país, muy por delante generalmente de otras fechas importantes para la venta de flores como San Valentín o el día de la madre. Existen diversos estudios relativos al impacto real en el volumen de ventas para el sector, pero, realmente, desde el punto de vista de los últimos distribuidores, las floristerías, no cabe duda que se trata de un momento clave del año al que atribuir un porcentaje muy importante de los ingresos totales del ejercicio.

Por otro lado también existe un segundo dato relevante a tener en cuenta y es que estamos ante el momento del año de mayor nivel de venta de flor cortada, la proporción respecto a la flor artificial en estas fechas es superior al 80% a favor de la flor cortada, lo cual nos da sin duda una imagen clara de la preferencia del usuario, pero también de su demanda. Y es que efectivamente, con diferencias dependiendo de las zonas geográficas, los precios aumentan a medida que se acerca la celebración. Esta subida de precios no es generalizada al mismo nivel en todos los tipos de flores, esto es importante resaltar ya que realmente algunos tipos de flor presentan una concentración de demanda tan elevada en estas fechas que encarecen multiplicar el valor final, no olvidemos que existe todo un proceso distribución hasta la llegada a la floristería en el que obviamente estos precios se encarecen.

Es difícil poder establecer un baremo de subida del precio. Si analizamos los resultados del pasado año podemos ver que en flores que se mantienen la largo de todo el año existían crecimientos dispares, por ejemplo, encontrábamos aumentos en el precio de los claveles alrededor de dos euros (aunque con una horquilla amplia hacia abajo e incluso hacia arriba) o el de las Margaritas en torno a los 0.50 de euro…

No dejamos de comprar pero compramos más barato

Es interesante repasar la evolución de las ventas en la celebración de esta tradición en los últimos años. Y es que si bien no se puede hablar de una caída de ventas tan drástica como ha podido ocurrir en otros eventos o celebraciones, y desde luego en general en el ámbito del consumo, si es cierto que ha existido una modificación progresiva respecto a lo que gastamos cara a este día: seguimos comprando flores pero buscamos opciones cada vez más económicas.

Esto se traduce por ejemplo en una ralentización de la venta de crisantemos (la flor por excelencia para esta celebración) y un aumento de la venta de otras flores más económicas, incluso, la búsqueda de otras opciones alternativas por parte del usuario como tratar de reducir costes a partir de la compra de las flores sueltas y la creación de composiciones propias (aunque esto no es lo más habitual)

En general de lo que podemos hablar claramente es de esa reducción de la inversión media, la traducción es evidente, pasamos de comprar un centro con un coste de 60€ a buscar la opción del centro de 40€ o dejamos de elegir dos docenas de flores y sólo adquirimos una docena

Otra cuestión diferente es la evolución de la tradición cara a las nuevas generaciones, el hecho de no haber notado de manera excepcional una caída muy pronunciada incluso en periodos de crisis indica que las nuevas generaciones al menos en una parte mantienen el concepto tradicional pero, indudablemente, no equivale al total de jóvenes donde sí se percibe una evolución en la manera de entender este tipo de celebraciones, lo que nos lleva a pensar en un futuro con escenarios no tan claros como el actual.

La competencia desleal

Aunque se ha reducido de manera notable en los últimos años, el crecimiento de la venta ilegal o no autorizada de flores es un gran enemigo del sector en nuestro país durante todo el año, pero, por supuesto, también en unas fechas como éstas. Durante el periodo de crisis la venta ilegal de flores creció ya que a lo que ya veníamos conociendo se sumaba la opción de los pequeños negocios que trabajaban desde fuera de la legalidad al no poder en muchos casos asumir los costes que hacerlo dentro de ella suponía.

Esto, que no es ajeno prácticamente ningún sector en nuestro país, se nota especialmente cuando se trata de una actividad que, como ésta, posee periodos estacionales tan claros y de tanta relevancia para los ingresos de los profesionales.