Los tipos de interés entran definitivamente en escena tras la amenaza de Jean-Claude Trichet, gobernador del Banco Central Europeo (BCE) de una subida de tipos en abril. Los motivos para esta decisión son sobradamente conocidos: IPC Blog se ha desbocado.
Si hasta principios de año la inflación se encontraba en segundo plano en favor de potenciar la recuperación económica, su nivel de presión ha llegado a un punto que hace necesaria una intervención por parte del BCE. Esto no quiere decir que la mayoría esperase un discurso tan agresivo por parte de Trichet ni la ya casi certeza de que en abril tendremos subida de tipos salvo milagro en términos de inflación. La dureza del BCE ha cogido a contrapié a buena parte de la comunidad inversora como por ejemplo reconoce a lainformacion.com Rafael Pampillón.
Que los actuales tipos de interés no eran sostenibles a largo plazo era también algo sabido. De hecho, a principios de 2010, hace ya más de un año, Juan Luis García Alejo, director de análisis de Inversis Banco, explicaba que debíamos tomar “los actuales niveles ultraxos de tipos de interés como extraordinarios y no sostebibles», aunque relacionaba una subida futura con la recuperación económica. Al final, parece que ese día ha llegado y que en abril tendremos subida de tipos de interés, pero no tanto por la recuperación económica (en parte también) como porque la inflación ya se ha convertido en un problema.
Precisamente, lo que los expertos discuten ahora es si acertaría Trichet elevando los tipos. La mayoría se muestra contrario. Su principal argumento es que que una subida de tipos ahora que la economía todavía está en las primeras frases de la recuperación pondría en peligro todo este proceso. De forma muy exquemática si se aumentan los tipos disminuirá el consumo y la inversión porque habrá menos capital circulando. Desde El Econmista explican que por cada dos puntos de rebaja en la tasa de ahorro, la economía nacional avanzaría un punto.
Desde luego al BCE no le faltan razones para elabar los tipos de interés y sus justificaciones son más que ortoxas (así las definen desde el IE Business School). Con una previsión de inflación revisada al alza en diciembre hasta una horquilla del 2%-2,6% se puede empezar a hablar de presiones inflacionistas, sobre todo si en estos datos no se incluye el boom en el precio del petróleo (ver relación entre petróleo e inflación) y otras materias primas.
Pero retomando la pregunta inicial ¿Qué pasará cuando Trichet suba definitivamente los tipos? ¿Cómo nos afectará? Pues parece que ni siquiera hará falta esperar tanto. El mercado es más rápido en sus reacciones que el BCE y por eso el Euribor diario ya encadena la mayor diaria desde 2008 para situarse en 1,92. Dicho de otra forma, que si el BCE sube los tipos de interés el euribor también subirá y por lo tanto tendremos que pagar más por nuestras hipoteca.
Para quienes argumenten que el Euribor ya sube con los tipos estables, basta con iniciarle que el aumento incluinará aún más la curva de ascenso. De finalizar el euribor entre el 1,85 y el 1,9%, las revisiones de la hipoteca hará que un préstamo medio de 150.000 euros a 25 años se encarezca entre 30 y 50 euros.
Y para quienes no tengan memoria, basta también con recordar la hecatombe que supuso en 2008 la subida de tipos de Trichet y su efecto sobre el número de préstamos hipotecarios impagados.