Si tienes ahorros y te estás planteando ponerlos en un depósito, quizá te has preguntado si eso de “mirar fuera” puede dar frutos. En 2025, el panorama español no está especialmente brillante: los plazos fijos nacionales apenas se mueven alrededor de 2 % al 3 % TAE, salvo excepciones. Mientras tanto, hay ofertas en otros países que prometen más, pero también con sus matices. Vamos a ver qué conviene y qué no al considerar un depósito internacional.
Qué ocurre en España y por qué buscar fuera
En España los depósitos a plazo fijo han bajado de ritmo debido a la política monetaria del Banco Central Europeo y al entorno de tipos bajos. Por ejemplo, a corto plazo los productos nacionales están al entorno del 2,5 % TAE o menos. En cambio, hay entidades europeas que ofrecen hasta 3 % o más a medio o largo plazo, lo que llama la atención.
Entonces parece lógico pensar: “si fuera pagan más, ¿por qué no contratar allí?” Y la respuesta es: sí, podría tener sentido, pero no es solo cuestión de ver el número más alto. Hay que mirar el dónde, el cómo y el riesgo. Por ejemplo, si el depósito es de cinco o diez años fuera, el dinero queda inmovilizado mucho tiempo. Si la divisa es distinta, o el fondo de garantía no es tan claro… ahí empieza la trampa.
Además, aunque veas un 3 % TAE en otro país, puede que el capital mínimo sea elevado, que el importe máximo limitado, o que tenga condiciones poco favorables para cancelarlo antes del plazo. Si necesitas liquidez, un “tipo más alto” a costa de no tocar el[…]Leer noticia completa en la fuente original
















