El seguro de viaje ha pasado de ser algo opcional a convertirse en parte esencial del equipaje. En España, su contratación ha crecido un 35 % en los últimos años, y eso dice mucho sobre cómo viajamos hoy. Ya no basta con reservar vuelos y hoteles, ahora también queremos asegurarnos de que, si algo sale mal, haya alguien al otro lado para responder. El viajero de 2025 se ha vuelto más consciente, más previsor y menos dispuesto a improvisar.
En apenas cinco años, la tasa de españoles que viajan con seguro ha pasado del 18 % al 24 %, y el salto no parece que vaya a detenerse. Lo curioso es que no se trata solo de más viajes, sino de una mentalidad distinta. Hemos aprendido, a base de sustos, que un pequeño gasto puede evitar un problema enorme. Y eso está cambiando las reglas del juego en el sector asegurador.
Por qué está creciendo tan rápido
La pandemia fue el punto de inflexión. Antes de 2020, muchos veían el seguro de viaje como algo innecesario. Hoy, en cambio, se percibe como una inversión en tranquilidad. Las cancelaciones, los confinamientos y los problemas sanitarios dejaron huella, y los viajeros han aprendido la lección. Ya no se viaja sin plan B.
A esto se suma que los precios son razonables. La prima media ronda entre 38 y 45 euros por persona, lo que hace que proteger un viaje no sea algo fuera del alcance. Además, las aseguradoras se han puesto las pilas: procesos digitales más rápidos, coberturas más claras y comparadores que te permiten ver en segundos quién te ofrece más por menos.
También influye el tipo de viaje. España ha recuperado el turismo internacional con fuerza, y cada vez más gente se anima a viajar fuera[…]Leer noticia completa en la fuente original















