Los problemas de Grecia nos han alterado durante estos últimos días. A ellos se le suman la incertidumbre que genera el rescate de Irlanda, aunque en menor medida de preocupación. Asimismo, la baja en la calificación del país helénico ha dado de que hablar y parece que cada vez existen más posibilidades de que Grecia abandone el Euro.
Esta es una idea que ya se viene gestando desde hace tiempo. Con la reestructuración de la deuda ya por enésima vez, Grecia es un país que no sale adelante, y mantiene sin duda alguna sus problemas financieros. Muchos piden que salga de la moneda, para evitar mayores males, aunque parece ser que puede ser mucho peor tenerlo fuera que dentro.
Navegando por los sitios de información como Expansión.com, pudimos ver que se destacan cinco puntos claves en la confrontación entre Grecia y la Unión Europea:
- Spiegel online eleva las alarmas: en base a todos los rumores previos acerca de una posible reestructuración de la deuda, las alarmas no saltaron hasta el viernes pasado, cuando Spiegel online publicó que el Gobierno se estaba planteando abandonar la zona euro. El editorial alemán se aseguraba que esa misma tarde se iba a celebrar un encuentro entre los líderes para tratar este asunto.
- La reunión secreta: pese a que se desmintió rápidamente la posible salida de Grecia del Euro, nunca se negó la existencia de un encuentro secreto y fuera del calendario oficial de los mandatarios europeos. ¿Qué puede ser tan urgente? Puse bien, para el gobierno helénico sólo era para “discutir asuntos económicos”.
- ¿Situación actual de Grecia? Desde ya hace un año que los ministros de Finanzas europeos acordaron un paquete de rescate a Grecia de 110.000 millones de euros. El mismo ocurría tras revelarse que contaba con un déficit mayor del que aseguraban las estadísticas oficiales. Dos meses atrás llevó a cabo un acuerdo de ampliación del plazo de devolución a 7,5 años y bajó el tipo de interés exigido del 5,5% al 4,5%. Al día de hoy, Grecia ha recibido 4 tramos de ayuda por un valor de 53.000 millones de euros. Aunque existe este plan de rescate, la crisis en este país no hizo más que crecer. La rentabilidad actual de los bonos helenos a 10 años se ha duplicado hasta el 15,5%. En 2010, la ratio de deuda sobre el producto interior bruto (PIB) alcanzó el 140%. Asimismo, S&P ha rebajado dos escalones el rating de los bonos griegos, desde ‘BB-‘ hasta ‘B’.
- Nuevo plan de unos 30.000 millones: gracias al pensamiento de la Comisión Europea y el Banco Central Europeo (BCE) que insisten en descartar la reestructuración de la deuda griega, aún estamos temiendo ver efectos «devastadores» para la estabilidad de la eurozona, comparables a la quiebra en 2008 del banco estadounidense Lehman Brothers. En virtud de evitar esto, se está estudiando una nueva asistencia a Atenas del fondo de rescate. Se estima que la ayuda sería de entre 25.000 y 30.000 millones, también podría incluir medidas para relajar las tensiones como alargar los plazos de devolución y suavizar el calendario del ajuste.
- Como siempre, el euro paga: la moneda local y regional se encuentra sufriendo las consecuencias del agravamiento de la crisis griega. El viernes, tras el anuncio de Spiegel online, la moneda europea perdía un 1% frente al dólar, hasta los 1,438 dólares. Durante el inicio de la semana perdía valor hasta los 1,43 dólares.
Si sigue o no en el euro, es algo que no podremos determinar con una proyección. De seguro que los fundamentalistas de siempre pedirán que el país griego se aleje de la moneda común, pero creo que debemos mirar para adentro antes de pedir que otro se vaya. ¿Estamos tan bien como para determinar la suerte de los demás?