Lentamente las entidades han renovado su lucha por la captación del pasivo, y aunque muy lentamente, están mejorando la rentabilidad de sus depósitos.
La aplicación del cambio de rumbo de las entidades financieras, deviene del encarecimiento de los mercados de capitales, como consecuencia de la inestabilidad que generó la crisis de Grecia. Pero, por supuesto, este no es el único motivo. Las entidades se encuentran a la expectativa de que en cualquier momento, el BCE, comience a retirar las facilidades de liquidez, que ya había sido anunciado.
Si bien, la mejoría en la rentabilidad no ha sido muy fuerte, como consecuencia de que los tipos de interés todavía se hayan a niveles mínimos, ya comienza a sentirse el efecto. Los fondos de inversión registraron reembolsos netos por valor de 1.794 millones de euros, la gran mayoría procedente de las categorías más conservadoras.
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Imagen – Rex Roof