China parece empeñada en navegar contracorriente. En un entorno todavía con demasiadas incertidumbres la bolsa podría acoger la mayor OPV de la historia. Así sucedería si, como se anunció AgBank, el Banco Agrícola de China, sale a bolsa.
Para hacer más atractivo su negocio, la entidad se está promocionando ante los inversores como banco moderno que ofrece un vehículo para acceder al vertiginoso crecimiento económico de China. Pero a diferencia del resto de los grandes bancos chinos, tiene un mandato del gobierno para elevar los ingresos y las perspectivas de la población china de menores ingresos en las zonas rurales y reducir la brecha entre el campo y las ciudades, que se ha vuelto una fuente de resentimiento hacia el gobierno.
AgBank asignó un precio de HK$3,20 por acción a la porción que se negociará en Hong Kong de su oferta pública inicial de acciones, cerca del punto medio del rango indicativo.
Según las estimaciones hechas, AgBank, espera recaudar hasta US$23.200 millones. Esta entidad cuenta con 24.000 sucursales que le dan acceso a la mayor base de clientes del mundo y junto a su dueño, el gobierno chino, espera que los inversionistas lo consideren como un vehículo para apostar al crecimiento del país.
La oferta pública inicial quedará muy por debajo del rango superior de lameta de entre US$20.000 millones y US$30.000 millones que AgBank había impuesto hace apenas unas semanas, y se prevé que las acciones tengan un precio inferior al de varios de sus pares chinos.
Sin embargo, cuando la venta de acciones culminó el lunes, la demanda por AgBank fue interesante y mostró que numerosos inversionistas siguen considerando a China como un motor de la economía global.
Esta salida continua con el camino que se viene trazando este año, donde las mayores salidas a bolsa han provenido de países asiáticos y en vías de desarrollo. Entre las diez principales operaciones del año figuran empresas de China, Rusia, Polonia e India, ninguna de EE.UU. y sólo una de Europa Occidental, en España.
Los pronósticos para China no son tan buenos como el año pasado, la mayoría de los economistas prevé que el crecimiento de China perderá vigor este año, en parte debido a las medidas del gobierno para controlar el aumento de los precios inmobiliarios y desinflar una peligrosa burbuja. El índice bursátil de referencia ha caído casi 28% este año, lo cual lo convierte en uno de los mercados de peor desempeño del mundo.