La ola de violencia que está viviendo en estos últimos días Egipto está traspasando ya cualquier límite. El pasado 14 de agosto cerca de 600 personas murieron durante el desalojo de los campamentos islamistas, mientras que apenas dos días después eran 173 los que fallecían en el pulso sangriento que mantienen el Ejército y los Hermanos Musulmanes, retirados del poder tras el Golpe de Estado en Egipto producido el 4 de julio.
A pesar de estas circunstancias, el fin de semana pasado podíamos ver en las redes sociales y numerosos diarios las fotografías de turistas que seguían disfrutando de las playas egipcias y sus atractivos. Una imagen que impactaba a muchos, con algunos tomando el sol mientras a pocos minutos de allí moría gente y se incendiaban buena parte de calles y edificios.
Ante esta situación los principales turoperadores de Alemania, Reino Unido y los Países Escandinavos han tomado cartas en el asunto y han suspendido completamente todos los viajes a Egipto y los destinos vacacionales del Mar Rojo al menos hasta mediados de septiembre. Las primeras recomendaciones de no viajar a estos lugares ya se han extendido a la cancelación total como medida de seguridad.
Viajes alternativos
Compañías turísticas como TUI, Thomas Cook y Alltours ya han anunciado oficialmente que suspenden todos los enlaces con Egipto hasta el 15 de septiembre. Aquellos turistas que tuvieran reservadas sus vacaciones para estas fechas serán incluidos en ofertas de viajes alternativos, mientras que aquellos que ya se hallan en suelo egipcio podrán seguir con ellas en los resorts de las ciudades en las que no se han producido disturbios.
Sin ir más lejos, otras empresas internacionales que operan principalmente en El Cairo cerraron sus instalaciones e instaron a sus miles de trabajadores que no fueran a trabajar durante los desórdenes de la capital.
La situación es insostenible y, aunque aquí lo que verdaderamente importan son las pérdidas de vidas humanas, la economía de Egipto se verá también muy tocada por esta terrible situación. Miles de turistas ya han expresado su miedo a un viaje a cualquier punto de Egipto, y están empezando a optar por otras alternativas, caso de España u otros puntos del continente africano.