Cómo leer una oferta hipotecaria: TIN, TAE, comisión de apertura, bonificaciones

Qué es el TIN y por qué importa

Cuando una entidad te presenta una oferta de hipoteca, lo primero que suele aparecer es el TIN, el Tipo de Interés Nominal. Es el porcentaje que pagarás por el dinero que te presta el banco. Si pides 150.000 euros y el TIN es del 2 por ciento, ya sabes que pagas un 2 por ciento anual por ese capital. Es la cifra que casi siempre aparece en grande, la que intenta atraer tu atención, aunque por sí sola cuenta solo una parte de la historia.
El TIN es útil para situarte, pero no te dice cuánto vas a pagar realmente por la operación. Falta lo más importante, la foto completa del coste total durante toda la vida de la hipoteca. Y ahí entra en juego la TAE, que es la referencia que de verdad te conviene mirar con calma.

Entender la TAE y cómo te afecta

La TAE, la Tasa Anual Equivalente, incorpora el TIN, pero también las comisiones, los seguros asociados a la operación, las bonificaciones de la entidad, los gastos de formalización y cualquier otro coste del préstamo. En pocas palabras, muestra lo que te va a costar de verdad, euro a euro, más allá del tipo de interés que anuncian en grande.
Si una oferta tiene un TIN más bajo, pero suma seguros caros, tarjetas obligatorias o una comisión inicial elevada, lo verás en la TAE porque subirá. Por eso siempre es la comparación más honesta. Cuando sopeses dos hipotecas, céntrate en la TAE. Te ayuda a evitar sorpresas y te permite comparar con criterio.
Un detalle importante, si hay bonificaciones que bajan el TIN, la TAE reflejará cómo cambia todo si las mantienes o si en algún momento dejas de cumplir alguna. Y créeme, a[…]Leer noticia completa en la fuente original

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