Tener una hipoteca puede representar un compromiso financiero a largo plazo, a menudo de varias décadas. Sin embargo, reducir el plazo de tu hipoteca no solo te permitirá liberarte antes de esa deuda, sino que también puede resultar en un ahorro significativo en intereses a lo largo del tiempo. Aquí te ofrecemos algunos consejos para lograrlo:
Consejos a tener en cuenta
Cada vez que realices un pago adicional, estás reduciendo el capital pendiente de tu hipoteca, lo que significa que pagarás menos intereses en el futuro. Considera añadir una cantidad fija extra cada mes. Si recibes un bono, una herencia o cualquier otro ingreso extra, considera usar una parte para reducir tu hipoteca.
Si las tasas de interés han disminuido o tu situación crediticia ha mejorado desde que obtuviste tu hipoteca, podría ser una buena idea refinanciarla a una tasa más baja o un plazo más corto. En lugar de pagar la cantidad exacta, redondea tu pago mensual al siguiente cincuenta o cien euros (o la cifra que te sea cómoda). Estos pequeños montos adicionales pueden sumar y reducir significativamente el plazo de tu hipoteca.
En lugar de hacer 12 pagos al año, realiza un pago cada dos semanas. Esto resultará en 13 pagos completos al año en lugar de 12, reduciendo el capital más rápidamente. Revisa tu presupuesto y detecta gastos que puedas reducir o eliminar. Aplica ese dinero extra al pago de tu hipoteca. Si obtienes un aumento de salario, considera destinar una parte o la totalidad de ese incremento adicional al pago de tu hipoteca.
Algunos contratos hipotecarios incluyen penalizaciones por pago anticipado. Es fundamental que conozcas las condiciones de tu hipoteca para evitar costes adicionales. Anualmente, revisa gastos asociados a tu propiedad, como seguros o impuestos. Si logras reducir estos costes,[…]Leer noticia completa en la fuente original