Para muchos españoles el panorama impositivo vinculado a la adquisición de la vivienda es diferente a partir de este año. Es que para quienes perciban rentas superiores a 24.000 euros anuales, se terminó la deducción fiscal por compra de vivienda… y con ello se perdió un importante incentivo para las ventas.
Si en algún momento durante el boom inmobiliario, la deducción por compra de vivienda en el IRPF actuó como acicate de los precios de los pisos, en este momento, implica una mayor depresión en los precios de los inmuebles.
Como todo en esta vida, lo que constituye un “ajuste necesario” y una ventaja para muchos, significa la ruina para otros.
El comienzo de año vino acompañado de un descenso del 5% en términos interanuales en los precios de los pisos y de esta forma, los valores inmobiliarios acumulan un ajuste cercano al 20% de promedio, desde máximos.
Esta situación se espera que reanime la lánguida demanda, al encontrarse inmuebles por valores más bajos. Sin embargo, en un contexto de Euribor al alza, tensiones en el mercado interbancario que empujan a la suba de los diferenciales aplicados por Cajas y Bancos en los préstamos hipotecarios, lo deprimido de la economía y una tasa de paro que parece no poder contenerse, no muestran un panorama alentador.
Puede que, más que reactivar la demanda, simplemente provoque que ésta apenas logre mantenerse. Sin embargo, para quienes busquen vender su propiedad o no puedan afrontar el pago de su hipoteca el panorama es muy complicado.
Desde nuestra opinión, el efecto positivo que podría significar una baja del precio sobre el número de operaciones no va a contrarrestar los efectos nocivos de esta misma situación, en términos de economía global. Para esta afirmación nos basamos en los datos de ventas de 2010, que deducción impositiva mediante, sumado a los tipos de interés en valores mínimos, y una amplia campaña de la mayor parte de las entidades con importantes descuentos con tal de deshacerse del stock de ladrillo en sus carteras, apenas ha logrado un incremento del 6,8% en las ventas. De más está decir que después de dos años con bajas en torno del 25%… una recuperación del 7% es paupérrimo…