El próximo 30 de junio se sellará el definitivo fin de la peseta. La moneda que acompañó el sistema monetario de nuestro país desde el año 1868 hasta el año 2001, dejará definitivamente de tener valor monetario como tal, y no podrá ser canjeada.
A pesar de que puede parecer una noticia menor, lo cierto, es que es importante y que, como veremos, está generando una movilización notable de personas que aún conservan pesetas. Probablemente, en cantidad superior a lo que el lector puede pensar.
Historia reciente de la peseta
En este caso no nos vamos a ocupar de la historia de la peseta en los momentos en los que estaba integrada plenamente el sistema monetario, sino en lo ocurrido desde su desplazamiento por el euro en el año 2001.
Para hacerse una idea de lo que ha supuesto la cantidad de pesetas guardadas, tanto en monedas como en billetes, tenemos que tener en cuenta que sólo en el año 2020, se canjearon más de 14.000.000 € en billetes de pesetas y aproximadamente unos 5.000.000 € en monedas. Estamos hablando de un total de unos 19.000.000 € sólo canjeados en el año 2020.
Desde el cambio por el euro, tras un breve periodo de convivencia de tres meses, a partir del año 2002 ha existido un modelo de canje que, inicialmente supuso un gran movimiento de dinero, pero que, en la última década, se ha mantenido estable, sin muchos sobresaltos y con, más o menos, las mismas cifras anuales. Ya en 2020 estas cifras comentaron aumentarse, y a medida que se acerca el plazo definitivo, el próximo 30 de junio, se han disparado de manera exponencial.
¿Cuántas pesetas quedan por cambiar?
Aunque resulta complejo, sobre todo porque se parte de datos oficiales pero que no en todos los casos contemplan el dinero circulante que no llegó a retirarse, se calcula que en la actualidad existen aún algo más de 1500 millones de euros en pesetas. Esto, si lo comparamos con el ritmo de canje de en torno a unos 20 millones anuales, nos da un panorama complejo en el que, difícilmente todas esas pesetas olvidadas, o, voluntariamente no canjeadas, vayan a poder participar del canje.
Es cierto, que el aumento de las personas que solicitan canjear pesetas ha sido exponencial en las últimas semanas, y probablemente, según se acercan los últimos días, se multiplique de manera notable, pero, ni de lejos como para poder canjear semejante cantidad.
El dinero que no se cambie va a perder su valor de manera automática a partir del 30 de junio. Hay que tener en cuenta que su dinero con el que ya no se cuenta efecto macroeconómico, por lo que, inmediatamente, de algún modo será borrado de la historia. Y, probablemente, con el tiempo, pasará a adquirir valor de colección en alguna de sus emisiones, aunque, esto no será con carácter inmediato.
¿Dónde están esos miles de millones de pesetas perdidos? No hay una respuesta universal. Desde dinero realmente destruido de manera accidental, hasta dinero almacenado y olvidado, dinero no computado, pesetas en otros países llevadas por turistas, etc.