En medio de las negociaciones sobre en el Gobierno sobre la aprobación del presupuesto, el presidente de EE UU, Barack Obama, ha presentado el Plan para el recorte del déficit para reducir la deuda pública de la que ni Estados Unidos se salva, y que asciende a 14,3 billones de dólares.
El presidente Barack Obama señaló que este plan deja a salvo a la clase media, el sector de los jubilados así como las inversiones futuras. El plan implementa el recorte del gasto público, significando tres cuartas partes del ahorro, partiendo de la reforma del código fiscal que pondría en marcha la eliminación de los recortes de impuestos a la clase más alta. De finalmente implementarse, se alcanzaría 2 billones de dólares en forma de recortes presupuestarios.
Además de recortar los intereses del pago de deuda en 1 billón de dólares, también se busca mediante el plan la reforma fiscal que dejará atrás 1 billón más en gastos del Código Fiscal. Esta es otra de las medidas que abarcaría la propuesta de Obama.
Un punto importante, es la deuda sin dudas, por lo que pretende exigir que llegada la segunda mitad de la década la deuda, de 14,3 billones de dólares, llegue a bajar respecto al porcentaje del Producto Interior Bruto (PIB). Entrará a regir un mecanismo de recortes sobre el gasto automático en caso que llegado el año 2014, la deuda-PIB no pudieron estabilizarse.
Barack Obama se ocupo de resaltar que estos recortes, que estipula su plan, no recaerán sobre los programas de sanidad pública, la Seguridad Social ni sobre las ayudas que se dirigen a las clases más pobres del país.
Otro de los aspectos a destacar del plan, es la de congelar los gastos no obligatorios en el presupuesto federal, pudiendo ahorrarse un total de 770.000 millones de dólares en 12 años.
En lo que respecta al presupuesto de Defensa también se aplicarán medidas de ahorro por 400.000 millones de dólares.