España está estudiando la recapitalización de Bankia sin acudir a las ayudas europeas, para esquivar las condiciones que Bruselas impone a la recepción de la línea de ayudas de hasta 100.0000 ofrecida, según publica agencia de noticias Bloomberg.
Con esta solución, el Gobierno de Mariano Rajoy quiere evitar que los acreedores menos preferentes tengan que participar en el rescate de la entidad nacionalizada el pasado mes de mayo. Es decir, evitar que todos los propietarios de participaciones preferentes tengan que asumir pérdidas como exige Bruselas. La entidad colocó más de 3.000 millones entre un número indeterminado de clientes, que algunas fuentes cifran en unos 90.000.
En un principio, la Unión Europea decidió destinar un primer tramo de este total (30.000 millones de euros) como parte de la ayuda al sector financiero español acordada en julio, aunque el Ejecutivo ha realizado ninguna petición formal para acceder a esos fondos. Una decisión, que según Rajoy no tomará hasta que conozca la política concreta de rescate del Banco Central Europeo, que se espera para el 6 de septiembre.
Economía niega que el retraso en el rescate del sector financiero se deba a unas negociaciones con la Comisión Europea. Madrid, de acuerdo con una fuente del ministerio citada por Bloomberg, no ha pedido el pago inicial al no considerarlo necesario.
A lo largo de este año, el valor de Bankia en los mercados se ha desplomado un 63%, hasta los 1,34 euros por acción de ayer.