En un contexto económico volátil y desequilibrado, las materias primas no salen ilesas. Es conocida la relación que existe entre el comportamiento de la renta variable y el precio de las materias primas, donde las caídas en los mercados financieros terminan lesionado a estas últimas.
Sin embargo, el trigo constituye una materia prima considerada “blanda”, que exhibe un comportamiento anticíclico.
Es por ello, que resulta una materia prima bastante oportuna si la inversión que está buscando es a largo plazo.
Haciendo un poco de historia, a principios de Junio de 2009, el trigo alcanzó sus máximos, cotizando a 676 dólares. Desde esta fecha viene definiendo una fase correctiva bajista, como consecuencia de las importantes subidas marcadas previamente.
Sin embargo, cuando este proceso finalice, la tendencia alcista retornará. Los expertos consideran que hay que estar atentos a la ruptura de los 515 dólares, la cual marcaría el cambio de tendencia.
Sería recomendable tomar una posición alcista en el Trigo una vez confirmada esta ruptura, con la precaución de cubrirse ante caídas adicionales en torno de los 480 dólares. Los objetivos tendenciales deberían ubicarse en torno de los 680-700 dólares.
En cualquier caso, resulta curioso comprobar la cada vez mayor descorrelación entre los metales y el resto de materias primas que comenta Jesús Pérez.
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