Una vez vistas las características de los futuros financieros, vamos a ir con las estrategias posibles. Mientras en las opciones las estrategias posibles son casi infinitas, en los futuros las estrategias son básicamente dos, la compra o la venta de futuros, aunque también se puedan utilizar como cobertura y arbitraje.
En principio había pensado hacer un artículo con las cuatro, pero dado que ha quedado demasiado largo, lo haré en dos partes. En este abordaremos la compra y venta de futuros y en otra entrega veremos la cobertura y el arbitraje con futuros.
– Futuro comprado: es una estrategia alcista directa. Posiblemente es la acción más eficaz cuando identifiquemos con claridad una tendencia alcista en el mercado.
Es equivalente a la compra directa del activo (acciones, granos, oro,…), pero al exigirse solo el depósito de una parte del tamaño del contrato en concepto de garantías, el apalancamiento que lleva aparejada es bastante alto.
Una vez tomada una posición en el mercado de futuros pueden suceder tres cosas:
1.- Que el mercado se mueva claramente a favor de nuestra posición, en cuyo caso podremos asegurar el beneficio vendiendo el contrato o mantener la posición confiando en que la tendencia continúe y tengamos más beneficios. Una tercera posibilidad es poner un trailing stop de manera que vaya acompañando al precio en la subida y dejar correr la posición hasta que salte. Lo difícil en este último caso es cómo fijar ese stop, cosa que dependerá del futuro en el que estemos operando, volatilidad,…
2.- Que el mercado se mueva claramente en contra de nuestra posición en cuyo caso tenemos las siguientes posibilidades.
- La más evidente, y casi siempre la más recomendable, es liquidar la posición asumiendo una pequeña pérdida en cuanto el futuro baje por debajo del límite máximo que nos deberemos haber puesto antes de abrir la posición.
- La acción menos recomendable, que no se debería seguir NUNCA, y la más habitual en los que empiezan, consiste en promediar la posición con la intención de salir en un rebote a nuestro favor. Si nos hemos equivocado, añadir posiciones solo puede llevar al desastre. Si no fuimos capaces de cerrar la posición con una pequeña pérdida, menos lo seremos con una gran pérdida y, si la posición sigue evolucionando en nuestra contra, seguramente acabe con nosotros (no olvidar que vamos apalancados).
- Otras posibilidades más complejas consistirían en la compra de puts, con lo que reducimos las pérdidas si se sigue cayendo, sin renunciar a los beneficios en caso de que la posición se gire a nuestro favor; y la compra de puts y la venta de calls para abaratar el coste.
3.- Una tercera posibilidad es que el mercado no se mueva con claridad ni a favor ni en contra, por lo que la ganancia o pérdida serán pequeñas y el inversor deberá valorar si conviene cerrar la posición o mantenerla para ver si se da el movimiento que esperaba.
– Futuro vendido: es una estrategia bajista directa que se debe llevar a cabo cuando estemos convencidos de que el mercado va a caer. Posiblemente es la acción más eficaz cuando identifiquemos con claridad una tendencia bajista en el mercado.
Equivale a la venta en descubierto del activo, es decir, a la venta sin tenerlo, pero, como en el caso del futuro comprado, al exigirse solo el depósito de una parte del tamaño del contrato en concepto de garantías, el apalancamiento que lleva aparejada es bastante alto.
Una vez tomada una posición de venta de futuros, igualmente, pueden suceder tres cosas:
1.- Que el mercado se mueva claramente a favor de nuestra posición, en cuyo caso podremos asegurar el beneficio recomprando el contrato vendido o mantener la posición confiando en que la tendencia continúe y tengamos más beneficios. Una tercera posibilidad es poner un trailing stop de manera que vaya acompañando al precio en la bajada y dejar correr la posición hasta que salte.
2.- Que el mercado se mueva claramente en contra de nuestra posición en cuyo caso tenemos las siguientes posibilidades.
- La más recomendable es liquidar la posición asumiendo una pequeña pérdida en cuanto el futuro suba por encima del límite máximo que nos deberemos haber puesto antes de abrir la posición.
- La acción menos recomendable, que no se debería seguir NUNCA consistiría en promediar la posición con la intención de salir en un rebote a nuestro favor.
- Otras posibilidades más complejas serían la compra de calls, con lo que reducimos las pérdidas si se sigue subiendo sin renunciar a los beneficios en caso de que la posición se gire a nuestro favor; y la compra de calls y la venta de puts para abaratar el coste.
3.- Una tercera posibilidad es que el mercado no se mueva con claridad ni a favor ni en contra, por lo que la ganancia o pérdida será pequeña y el inversor deberá valorar si conviene cerrar la posición o mantenerla para ver si se da el movimiento que esperaba.
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