Durante años, los fondos garantizados parecían cosa del pasado. Productos aburridos, sin apenas rentabilidad, pensados para quienes preferían conservar antes que ganar. Pero 2025 los ha traído de vuelta. Y no por casualidad. La economía europea se ha enfriado, los tipos de interés se han estabilizado y los mercados ya no ofrecen las ganancias rápidas de hace unos meses. En ese contexto, los inversores buscan algo distinto: seguridad. No tanto ganar más, sino perder menos.
Ahí es donde reaparecen los fondos garantizados. Ofrecen una promesa muy simple: al final del plazo pactado, te devuelven tu inversión inicial o una parte importante de ella. Esa tranquilidad ha hecho que muchas entidades financieras vuelvan a incluirlos en su oferta y que muchos ahorradores vuelvan a interesarse. Pero, como siempre, lo que parece fácil tiene su letra pequeña.
Qué son los fondos garantizados y por qué regresan ahora
Un fondo garantizado es un producto de inversión en el que la gestora se compromete a proteger el capital inicial al vencimiento. Es decir, si inviertes una cantidad determinada y cumples el plazo, la recuperarás pase lo que pase con el mercado. Sin embargo, eso no significa que ganes dinero, ni mucho menos que superes la inflación.
Este tipo de fondos suele tener una duración fija, normalmente entre tres y cinco años. Durante ese tiempo, el dinero queda prácticamente bloqueado. Y ahí está una de las claves: si retiras antes tu inversión, la garantía desaparece y puedes perder parte del capital.
El resurgir de estos fondos tiene una explicación clara. Con la renta fija ofreciendo rentabilidades más discretas y la bolsa moviéndose con vaivenes constantes, muchos inversores se están refugiando en productos donde el riesgo parece controlado. Y las entidades, conscientes de esa necesidad, los han recuperado para captar ese perfil[…]Leer noticia completa en la fuente original















