Está de moda. La inversión en activos digitales, fundamentalmente Bitcoin y las principales criptomonedas, parece un camino de no retorno que cada vez atrae a más personas. Sin embargo, hay que analizar con cautela si se trata de un tipo de inversión adecuado para cualquier perfil de inversor.
En primer lugar, debemos tener en cuenta que, efectivamente, el valor de mercado de las criptomonedas ha ido creciendo de manera exponencial en los últimos años. Si analizamos exclusivamente la capitalización de mercado de Bitcoin, vemos que estamos hablando de prácticamente 1.000.000 millones de euros, una cifra impensable hace una década cuando este tipo de activos se veían como una herramienta futurista, y, con muchas probabilidades de convertirse en una burbuja como ocurrió en su momento con las .com (por poner una similitud)
Sin embargo, los últimos grandes movimientos de mercado alrededor de las criptomonedas, en los que grandes actores del mundo empresarial y de la inversión colocan su dinero en estos activos, con el ejemplo de tesla con una inversión en Bitcoin superior a los 1.500$, y permitiendo la adquisición de sus vehículos con Bitcoin, parece representar un mercado estable, creciente y en el que cada vez confían más actores del mundo de la inversión.
Merece la pena la inversión en criptomonedas
No existe una respuesta universal. En la actualidad estamos en un mercado con más de 4000 activos diferentes, que ya alcanza a alrededor de 100 millones de usuarios que, de un modo u otro, interactúan con criptomonedas.
Esto, a simple vista nos puede parecer un mercado espectacular y con grandes posibilidades, pero, hay que tener en cuenta algunos factores.
En primer lugar: la capitalización de mercado de Bitcoin es superior a la de todas las demás criptomonedas juntas. Si bien es cierto que este dato ha ido cambiando con el paso del tiempo y la presencia de otros activos digitales ha restado parte de capitalización de mercado a la criptomoneda reina, el liderazgo de Bitcoin es indiscutible. Se trata del activo digital por excelencia, el dinamizador del mercado y, probablemente, la dependencia de todo el sector de este único activo es aún demasiado fuerte.
En segundo lugar: se trata de un modelo de inversión con una volatilidad que, simplemente, para la media del inversor tradicional es insoportable. Hay que recordar que, si bien efectivamente en el largo plazo el retorno del Bitcoin es, simplemente, inalcanzable para la mayoría de activos, los momentos de caída puntuales y los vaivenes de mercado han generado enormes pérdidas en inversores. Cuando hablamos de inversión en criptomonedas, es un error hacerlo desde la perspectiva de la rentabilidad histórica, cuando, sabemos que las pérdidas ocasionadas y las fluctuaciones de mercado (y ha habido muchas) han sido millonarias.
Para quién es invertir en criptomonedas en 2021
Las previsiones para la inversión en criptomonedas en 2021 nos sitúan ante escenarios muy diversos. Encontramos desde análisis apocalípticos que hablan de un pinchazo definitivo del valor de mercado de estos activos, hasta quienes sitúan un crecimiento absolutamente disparatado al valor de la economía digital.
Probablemente, en el término medio sea donde encontremos mayor certeza. Lo cierto es que en los últimos años las criptomonedas, cada vez se comportan como un mercado volátil, pero con tendencias, en el que estamos aprendiendo a leer y entender su funcionamiento, y en el que, incluso, podemos hablar de ciclos.
Sin embargo, definitivamente no es un mercado para todos. Aquel inversor con aversión al riesgo, propenso a entrar en pánico inversor, o que busca entornos en los que la relación posibilidad de rentabilidad/riesgo no sea muy agresiva, no van a encontrar en las criptomonedas un buen aliado.
En estos casos, si se desea participar en este tipo de activos, resultará más conveniente buscar inversiones laterales, por ejemplo, a través de fondos que contemplen en una parte de su gestión, la inversión en activos digitales. Una tendencia que ya está presente en el mercado.