El ruido de los mercados financieros es ensordecedor. Posee tal capacidad de hipnosis que lo convierte en un arma letal para el pequeño inversor, tanto por su potencia de emisión como por la capacidad de engaño de sus mensajes.
Pero la cartera boglehead posee una defensa pasiva muy efectiva contra este tipo de fenómenos, que permite al inversor mantener la calma y realizar una lectura sensata de la situación del mercado, evitando con ello una toma de decisiones precipitada y ruinosa. Esta defensa no es otra que la revisión esporádica de los porcentajes que definen la cartera actual y los porcentajes objetivos de la misma. Fíjate en la situación actual de mi cartera desde queel pasado noviembre quedara balanceada: