En muy poco tiempo la inteligencia artificial ha pasado de ser una herramienta casi anecdótica a convertirse en una pieza central dentro de los bancos y las fintech. Hoy tus inversiones, tus créditos y hasta la forma en la que una entidad te clasifica como cliente se apoyan en modelos automáticos que procesan miles de datos en segundos. Y lo curioso es que este cambio no se nota a simple vista, pero ya condiciona buena parte de tus decisiones financieras sin que lo pienses demasiado.
Si ahora empiezas a invertir, o si estás pensando en pedir un préstamo, es muy probable que la primera valoración no la haga una persona, sino un algoritmo. Por eso es importante entender hacia dónde va todo esto y cómo puede afectarte en tu día a día. No desde el miedo, sino desde la información, porque la IA puede abrirte puertas que antes estaban reservadas a pocos, aunque también exige algo más de atención por tu parte.
Cómo los roboadvisors están transformando la inversión
Los roboadvisors son plataformas que gestionan tus inversiones de forma automática, usando modelos que ajustan tu cartera a tu perfil de riesgo y a los movimientos del mercado. En la práctica te permiten invertir de manera diversificada con comisiones bastante más bajas que las de un gestor tradicional, y además te evitan la sensación de estar tomando decisiones a ciegas.
Lo interesante es que llevan tiempo creciendo de forma constante, porque cada vez más gente busca una forma de invertir sencilla, transparente y que no requiera estar pendiente de gráficos o noticias cada hora. Las carteras suelen estar formadas por fondos indexados y ETF que replican mercados completos, lo que hace que el modelo sea estable y fácil de entender, incluso si no tienes experiencia previa.
















