Si te has preguntado cuáles son las diferencias en la inversión de gestión activa y la de gestión pasiva, vamos a tratar de darte una respuesta lo más simplificada pero clara posible.
En primer lugar, debes tener en cuenta que ambos modelos tienen su hueco de mercado, aunque, es cierto que en los últimos años la gestión pasiva ha ganado terreno respecto a los modelos convencionales de inversión activa.
Diferencias entre la inversión activa y la pasiva
Las principales diferencias entre las inversiones activas y pasivas devienen, lógicamente, de su carácter gestor.
En una inversión activa todas las decisiones están permanentemente supervisadas por gestores, es decir, requiere de un nivel de atención elevado en el cual se puede evolucionar en función de los activos en los que se invierte. Por ejemplo, un fondo de inversión activa en renta variable, irá configurando su cartera de activos en función de la evolución de mercado y las oportunidades.
En un modelo de inversión pasiva, una vez tomada una estrategia relativa a la inversión, la presencia de los gestores es mucho menor ya que lo que se pretende habitualmente es obtener una réplica de comportamiento de un índice. Por ejemplo, si invertimos en un fondo de inversión indexada y este fondo se vincula a IBEX 35, el fondo se configurará con los activos tal y como estén repartidos en el índice, con el mismo peso y volumen. Una vez seleccionado el funcionamiento este modo automático y las modificaciones sólo se realizarán en función de las que realmente se realicen en el interior del índice, y esto ocurre cada cierto tiempo no de manera inmediata como la gestión activa.
¿Qué es mejor la inversión activa o pasiva?
Realmente no podemos decir si una es mejor que otra ya que se trata de dos modelos[…]Leer noticia completa en la fuente original