A veces, dentro de la terminología que se utiliza en los seguros, tendemos a confundir algunos términos que, además, son muy importantes. Esto ocurre por ejemplo cuando confundimos las urgencias vitales con las urgencias médicas, ni son iguales, ni los seguros médicos las tratan del mismo modo.
Vamos a tratar de entender en este artículo la diferencia entre urgencia vital y urgencia médica, pero, también, saber cómo reacciona un seguro de salud ante una urgencia vital, las claves de la atención que se puede esperar de seguro en esta situación, y cómo repercute en las pólizas.
Qué son las urgencias vitales
Por urgencias vitales se entiende a aquellas situaciones en las que el asegurado presenta una condición médica crítica en la que, si no recibe tratamiento inmediato, puede fallecer o sufrir graves secuelas. Por tanto, en una urgencia vital, el paciente debe ser atendido inmediatamente.
Se suele confundir esta figura con la de las urgencias médicas o necesidades de asistencia médica de urgencia. La diferencia está en el riesgo de la no intervención inmediata en el primero de los casos.
En la gran mayoría de seguros, la urgencia vital va a ser tratada de la misma forma. La aseguradora permitirá la intervención inmediata y la hospitalización en este tipo de situaciones.
Si por algún motivo no hubiese un centro concertado cercano donde puedan atender la urgencia vital, es posible acudir a otro centro, ya sea privado o público. Como ya hemos mencionado anteriormente, hay que tener en cuenta que la urgencia vital no es lo mismo que una urgencia médica. Al ocurrir una situación de urgencia vital, debe informarse a la aseguradora en un plazo no mayor a una semana desde que se haya llevado a cabo la hospitalización. Además, es probable que nos exijan también la justificación de[…]Leer noticia completa en la fuente original