Las plataformas que prestan servicios de Créditos Rápidos Online se han convertido en una verdadera alternativa de financiación. Las compañías de servicios financieros han aprovechado el actual contexto de revolución de la digitalización para hacerse un hueco en el sector virtual. De hecho, un 70% de los españoles solicitaron uno o más Préstamos Rápidos a las empresas Fintech (de tecnología financiera) durante el pasado año 2016, según el Informe Mundial de Banca Minorista. Esta cifra supera la media mundial, que se establece en el 63%.
Este método de solicitud de créditos tiene muchas ventajas, destacando la rapidez frente a los tradicionales préstamos bancarios, ya que en apenas unos minutos se puede disponer del dinero. Además, estas compañías suelen centrarse en cantidades pequeñas, al contrario de las entidades bancarias que se requieren en ocasiones en las que se necesite un mayor importe. Es por eso por lo que en el caso de presentarse una situación muy puntual o inesperada, como el aumento cuantioso de una factura o el pago de una multa, entre otras, estas formas de financiación se postulan como preferidas por los usuarios potenciales y reales.
Otra de las ventajas de estos productos es la comodidad, ya que se puede solicitar el dinero desde cualquier dispositivo electrónico que tenga conexión a Internet y a todas las horas del día, sin ninguna limitación. Además, se brinda agilidad en el proceso de solicitud, ya que rellanar el formulario que se pide no lleva más de unos minutos. Después, no pasan más de unas 24 horas hasta que se obtenga la respuesta de si el préstamo está aprobado o no. Por el contrario, los bancos tardarían varios días e incluso semanas en contestar. La diferencia es que los portales online cuentan con procesos automatizados, gracias a los cuales la comprobación de veracidad de los datos no necesita de la intervención humana, acelerando los trámites.
Además, las entidades bancarias suelen pedir distintos papeles de todo tipo, algo que no se hace en las plataformas virtuales. Los créditos rápidos pueden ser pedidos por cualquier persona; no se necesita un aval o una parte del patrimonio que respalde la solicitud, tampoco se requiere presentar nómina que certifique ingresos mensuales. Incluso, aquellas personas que estén inscritas en alguna lista de morosos pueden solicitar un préstamo. Otra de las posibles opciones son los créditos por teléfono para facilitar el acceso a aquellas personas que no tengan conexión red.
A pesar de todas estas facilidades, hay que tener en cuenta algunos aspectos financieros antes de correr el riesgo de pedir un préstamo. El usuario debe asegurarse de tener estabilidad laboral y de que su nivel de endeudamiento hasta dicho momento no influya considerablemente en la cantidad de dinero que se vaya a pedir. De estos aspectos dependerá la capacidad de solvencia con la que se hará frente al pago. Asimismo, hay que fijarse en las comisiones de cada portal ya sean de apertura, de cambio de condiciones, de cancelación anticipada u otras, puesto que de éstas dependerá el coste final del crédito, cuya cuantía podría aumentar considerablemente dependiendo de las condiciones.