El Índice de Precios al Consumo (IPC) elaborado por el Instituto Nacional de Estadística bajó en julio un 0,2%, gracias al efecto de las rebajas que propició caídas en los precios del vestido y el calzado de hasta el 12,2%. En cambio la subida generalizada de los medicamentos provocaba por los cambios legislativos continúa presionando el índice general. En julio las medicinas subieron un 9,7%, por lo que la comparativa del IPC general respecto al mismo mes del año anterior queda con una subida del 0,2%, y ya se sitúa en el 2,2%; el nivel más alto desde diciembre de 2011.
Otro de los elementos que presiona lo precios es el transporte, que subió hasta el 3,8%, principalmente al incremento de los precios de los carburantes y lubricantes y, en menor medida, del transporte aéreo, más acentuado este mes que en julio del año pasado.
Asimismo, la vivienda registró una tasa anual del 5,4%, cuatro décimas superior a la del mes pasado, por el aumento de los precios de la electricidad. Además de esta subida, destaca la bajada en la tasa anual del gas, cuyos precios aumentaron más en 2011 que este mes.
Entre los descensos, destaca el de alimentos y bebidas no alcohólicas, que redujo su tasa anual cuatro décimas, hasta el 1,8%, mientras que las bebidas alcohólicas y el tabaco situaron su tasa anual en el 9,5%, dos puntos inferior a la del mes pasado, en su mayoría a causa de que la subida de los precios del tabaco ha sido menor este mes que el pasado año.
Según los datos publicados por Estadística, la inflación subyacente, que no incluye los precios de los productos energéticos ni de los alimentos no elaborados, aumentó una décima en julio, hasta el 1,4%.
Por su parte, el Indicador de Precios al Consumo Armonizado (IPCA) situó en julio su tasa anual en el 2,2%, cuatro décimas por encima del dato del mes pasado.