Sí antes, ser empleado de banca era sinónimo de estabilidad laboral, parece que la crisis económica y las vicisitudes que está atravesando el sistema financiero español, parecen haber dejado esta máxima en entredicho. Tanto es así, que los últimos incidentes acaecidos, tales como el rescate, la reestructuración y la nacionalización de algunos de los bancos y cajas de ahorro, se va a concluir con el despido de muchos empleados. Por ello, los sindicatos de la banca nacionalizada han convocado una huelga hoy miércoles, un día antes de que se conozca la desastroda EPA. También se movilizarán el próximo 6 de febrero para protestar por la manera en la que esos despidos se están llevando a cabo.
Así que es de prever que los resultados que mañana presente el INE, en su Encuesta de población Activa, sufran un repunte como consecuencia de la incorporación de nuevos desempleados, está vez procedentes del sistema financiero.
Las entidades convocadas, son las que fueron nacionalizadas el pasado año, Bankia, Novacaixagalicia , Banco de Valencia y Cataluña Banc, cuya consecuencia más nefasta, imponía el despido de buena parte de sus plantillas. De manera que los despidos que estas entidades tendrán que acometer en los próximos años, quedan resumidos de la siguiente manera:
Bankia: ha recibido 17.960 millones de euros y pretende despedir a 5.000 trabajadores, mil menos de los previstos inicialmente.
Novacaixagalicia: ha recibido 5.425 millones de euros y pretende despedir a 2.508 trabajadores hasta 2017, de los que 930 se ejecutarán este año.
Banco de Valencia: ha recibido 4.500 millones de euros y pretende despedir a 485 empleados.
Cataluña Banc: ha recibido 9.080 millones de euros y pretende despedir a 1.000 trabajadores.
De manera que el panorama pinta bastante mal para el empleo en el sector financiero, ya que se han destruido 33.724 empleos desde que estallara la crisis, y las presiones de la Unión Europea imponen cifras mayores, las cuales podrían llegar a un total de 50.000 despidos.
Trabajadores de banca en pie de guerra
Los trabajadores de Bankia, Novacaixagalicia y Banco de Valencia ya han convocado huelga para este miércoles en Madrid, Barcelona, Valencia, Las Palmas, Logroño, Ávila y Segovia, así como paros parciales para el próximo 30 de enero. Y pretenden convocar de nuevo para el próximo 6 de febrero, al considerar que los bancos no han hecho nada para minimizar los despidos.
Turbulencias en el sector financiero
La noticia de la convocatoria de huelga llega de la mano del recién aprobado segundo tramo de 1.895 millones de euros del rescate bancario a España del Fondo de Rescate de Estabilidad (MEDE), y nuevas presiones venidas desde el Eurogrupo, que se debate sobre sí deberían ser los propios países los que afronten su recapitalización bancaria, postura esta defendida por países como Alemania o por el que previsiblemente sustituirá a Jean-Claude Juncker al frente del Eurogrupo, el ministro de finanzas holandés, Jeroen Dijsselbloem.
A esto hay que sumar, los datos hechos públicos del informe que el Banco de España ha remitido al juzgado encargado de la investigación de la gestión de Caja de Ahorros del Mediterráneo, con los que prácticamente se pone de manifiesto el saqueo que sus exdirectivos realizaron de la entidad.
Todo ello nos permite aventurar que 2013 seguirá siendo un mal año para el sistema financiero, en el que, como indican los sindicatos convocantes de las próximas huelgas, serán los empleados las víctimas de los intentos por rescatarlos, sumándose de esa manera, al resto de españoles, ajenos a los mismos, y que ya han empezado a sufrirlos, no en forma de despidos, pero sí de ajustes insostenibles.
Sí quieres saber más sobre la situación de los bancos en estos momentos, te recomendamos la lectura de la Banca, fabrica de desempleo en 2013.