La lanzas vuelve a estar levantadas. Si durante la segunda mitad de agosto la calma tensa ha dominado el panorama financiero con el fin de las vacaciones vuelve la acción. Y como es habitual ha sido un medio de comunicación, en este caso el periódico Financial Times el encargado de agitar a las masas.
Uno de los editoriales del esta biblia financiera anima al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a pedir el rescate y reconoce que el motivo de la demora del Ejecutivo es considera esa situación humillante. “Sin duda esto refleja el punto de vista del gobierno de que esta solicitud constituiría la mayor humillación de la nación desde el fin del franquismo en 1975”, asegura el diario.
El análisis alaba algunas de las reformas puestas en marcha por el Gobierno español, como la laboral y los recortes de gastos, pero es especialmente duro con la política de comunicación que califica de «incoherente» y a la que acusa de dañar mucho la imagen de España entre los inversores internacionales.
Otro de los puntos negativos que más destaca la publicación británica es el problema autonómico. “Actualmente se están intensificando las tensiones entre el Gobierno central y las regiones”, prosigue el editorial, que señala en particular el caso de Cataluña. En nada ayudan los enfrentamientos del Gobierno central con los autonómicos, advierte.
Con este mar de fondo, y las dudas sobre si finalmente el Banco Central Europeo intervendrá para frenar la tensión en el mercado de deuda, hoy la presión bajista ha continuado. Según José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citigroup, «esa amenaza de intervención del BCE es lo único que mantenía a los hedge funds lejos de las posiciones cortas contra España». En la medida que se diluye vuelve la presión bajista que se refleja en un incremento de la prima de riesgo hasta los 523 puntos básicos, con el bono español a 10 años superando la rentabilidad del 6,5%.