¿En preferentes, en acciones de Bankia, en sellos de Forum Filatélico o Afinsa? ¿Nos preocupamos realmente de dónde colocamos nuestro ahorro? La respuesta para el más común de los mortales es que no. Por lo menos hasta ahora. Quizá sería el momento de empezar a pensar en ello para este ejercicio 2013 en el que ya nos encontramos inmersos. Las estadísticas son tozudas y señalan que normalmente nos tomamos más tiempo en elegir qué coche nos vamos a comprar o en comparar qué viaje nos sale más barato que en mirar dónde podemos colocar nuestros ahorros.
Lo primero que tenemos que saber es que cada producto tiene su razón de ser y no existe uno que sea universal y resuelva todas nuestras necesidades. La impresionante afición del ahorrador español a los depósitos de bancos y cajas ha mermado en muchas ocasiones la capacidad de aumentar la cultura financiera del español medio. Hasta el punto de que, cuando los depósitos han pasado por bajas remuneraciones, hemos caído en la trampa de suscribir productos tóxicos.
Unas veces, por desgracia las más recientes, confiando en nuestro banco, al cambiar nuestro depósitos por participaciones preferentes, acciones de bancos que salen a Bolsa (se acaba de presentar una demanda por la salida a Bolsa de Banca Cívica que se suma a la de Bankia) o incluso depósitos estructurados, que rentan según evolucionen determinados índices de bolsa. En otras ocasiones confiando en ese pariente que buena fe nos propuso comprar bienes tangibles, como los sellos de Fórum o Afinsa.
Sin ánimo de ser agoreros, aún sin ser víctima de preferentes, el ahorrador medio español tampoco sale ganando todo lo que debería en los intereses de sus ahorros por conceder escaso tiempo a conocer el producto financiero que mejor nos puede servir para nuestros propósitos. Iniciarse en una cultura de ahorro no es difícil ni es necesario empezar con grandes conocimientos financieros. En la mayoría de los países europeos la cultura financiera es una asignatura que se estudia en el colegio.
A la hora de invertir, no fiarse ni de su hermano
Las pautas |
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Las tendencias de 2013 |
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A la hora de establecer qué pautas deberíamos tomar para dirigir nuestro ahorro en este año que empieza, la primera debería ser no fiarse de nadie: ni de la propaganda que nos vende el banco, ni de nuestro hermano o mejor amigo. Es una regla de oro que se olvida en más ocasiones de las deseables. La segunda norma que debemos escribir en letras de fuego en nuestro decálogo de buenas prácticas para ahorrar o invertir es no comprar nada que no comprendamos. Tomando como punto de partida estas dos referencias, podríamos empezar a diseñar una estrategia para ahorrar en 2013.
La siguiente regla que tenemos que tener en cuenta es preservar el poder adquisitivo de nuestro ahorro. El producto en el que finalmente decidamos invertir tiene que batir a la inflación. Es decir, tendríamos que buscar depósitos que ofrezcan al menos un 3,5% de interés anual. No es fácil, pero si el interés de nuestro depósito no supera la inflación a diciembre de 2013 habremos perdido dinero.
No es el único dato que va a luchar contra nuestro ahorro, también tenemos que tener en cuenta los impuestos, que se llevan entre el 21% y el 24% de las rentas que nos paga el banco. Con esta premisas, buscar un depósito que resuelva los dos obstáculos resulta casi imposible sin tener que casarse con el banco.
¿Cuánto podemos permitirnos perder?
Por ello, resulta imprescindible destinar una parte, pequeña, de los ahorros a otras inversiones que depósitos o cuentas de alta remuneración. Con esa parte de nuestro modesto capital deberemos recuperar parte de la rentabilidad que estamos dejando de ganar al colocar la mayor parte de nuestro dinero en un depósito de un banco seguro (no dan más de un 3,5%).
Aquí es donde comienza la parte más delicada. Determinar cuánto estamos dispuestos a arriesgar (perder en su caso). Nunca más de un 10%: es decir para un ahorro de 30.000 euros (un importe muy repetido entre los afectados por la preferentes) no deberíamos arriesgar más de 3.000 euros fuera de los depósitos u otro activo seguro, como pueden ser las letras a un año del Tesoro, aunque la relajación de la prima de riesgo está permitiendo al Tesoro bajar el tipo de interés.
La siguiente regla que tenemos que obserbar para colocar esos 3.000 euros es que el 80% de la rentabilidad que se obtiene viene dado por acertar en los mercados y en los sectores que van a crecer en los próximos meses. Sólo el 20% restante depende del producto concreto que elijamos para colocar nuestro ahorro. Para estas ocasiones es bueno conocer las previsiones que los analistas y gestores de fondos han publicado en este mes de diciembre.
Deuda periférica, acciones o divisas
Para 2013, los analistas prevén subidas en las bolsas europeas y asiáticas y señalan que la oportunidad estará en la deuda soberana de los periféricos europeos. Un inversor conservador y principiante no debería adentrarse en estos mercados con instrumentos que no conoce. Hablamos de los fondos cotizados (ETFs) o de los contratos por diferencias (CFDs). Es más sensato operar directamente con valores tangibles en los que podemos limitar las pérdidas de nuestra inversión. En caso de la deuda periférica, la que subasta el Tesoro español por ejemplo, está claro que se corre un riesgo importante. Por eso los analistas la ven atractiva: 2013 será sí o sí el año del rescate de España.
Elegir letras del Tesoro puede ser una buena opción para la primera mitad del año. Mientras, habrá que estar vigilante a las bolsas europeas para ver si en la segunda mitad del ejercicio 2013 es verdad que las bolsas europeas toman el relevo de la rentabilidad a la «sospechosa» deuda pública periférica. El mejor vehículo para esta estrategia es el fondo de inversión, que permitirá cambiar de activo sin tener que pagar a Hacienda por la venta. Pero no cualquiera, hay que elegir uno entre los que mejor se están comportando que no son precisamente los que suelen ofrecernos en nuestra sucursal.
Otro activo que seguro que reportará ganancias serán las divisas. El par Euro/Dólar está dando resultado en estos momento de incertidumbre económica. Las condiciones no han y cambiado y los gestores que invierten en divisas están recogiendo buenos resultados aprovechando la fluctuación de las dos monedas. De nuevo, un fondo de inversión, esta vez de dinero, puede ser la mejor opción para un ahorrador que, además de rentabilidad, necesite liquidez y quiera aprovechar las consecuencias que desencadenará la controvertida política fiscal de EEUU.
La inversión en oro es sólo apta para las personas que descuenten que la situación económica sólo va a ir a peor. Lo mismo sucede con el ladrillo, pero al revés, ningún analista considera que los precios de la vivienda han tocado suelo en España.
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