La declaración trimestral de IVA es uno de los grandes quebraderos de cabeza para trabajadores autónomos y empresas, especialmente para quienes se inician en el mundo del emprendimiento. Lo primero que deben saber es que gastos pueden imputar como IVA soportado a la hora de cumplimentar el modelo 303 cada tres meses y el 390 de forma anual. Y es que no todos los gastos deducen el IVA aunque después puedan imputarse como tales en el IRPF o en el Impuesto sobre Sociedades.
Las empresas dedican una media de 282 horas anuales a trámites con Hacienda y dentro de todos ellos el pago trimestral del IVA es el que más atención requiere. Cada tres meses los autónomos deben rendir cuentas a la Agencia Tributaria por el IVA que han cobrado y el IVA Soportado. Es decir, deben devolver a la AEAT el IVA de más que hayan ingresado, ya que a fin de cuentas no hacen sino de recaudadores del impuesto.
De forma resumida, en la declaración trimestral del IVA habrá que restar el IVA soportado deducible -el que ha tenido que pagar el empresario- al IVA repercutido -el que ha cobrado el empresario-. El resultado será lo que haya que pagar a la AEAT a través del modelo 303. Lo importante en este punto es tener claro que IVA podremos deducir y cual no, ya que no el IVA de todos los gastos del autónomo o de la empresa será deducible a efectos de la declaración trimestral.
Seguir leyendo en Impuestosrenta.com…