Una de las principales novedades para autónomos en 2023 es la entrada en vigor del sistema de cotización según ingresos reales.
En otras palabras, que los empleados por cuenta propia cotizarán a la Seguridad Social según lo que ingresen y ganen y no por una escala fija que ellos mismos pueden decidir. Por lo menos esa es la teoría y lo que buscan los cambios que entraron en vigor el 1 de enero de 2023.
Pero una cosa es lo que se persigue y otra la que se consigue. Y es que, por un lado, los cambios en las cotizaciones no se activarán hasta marzo para los autónomos que están dados de alta y, por otro, es posible saltarse temporalmente este aumento de la cuota si es tu caso.
Esto es lo que pasa con la cuota de autónomos y las consecuencias (o no) de pagar la cuota mínima y no ajustarla a los ingresos reales del negocio.
Cómo funciona la nueva cuota de autónomos
El sistema ideado por la Seguridad Social se basa en la previsión de ingresos del autónomo para establecer la base de cotización y la cuota a pagar como autónomo en el caso de los autónomos que se dan de alta y sobre los rendimientos de la renta del año anterior para quienes ya eran trabajadores por cuenta propia.
Esta es la teoría, ya que como autónomo es fácil que tengas claro que ganancias pasadas no aseguran beneficios futuros, igual que en bolsa. Es decir, que facturar mucho un año no implica que ingresarás lo mismo el año siguiente. Es más, ni siquiera asegura que cobrarás lo mismo al mes siguiente.
La clave de todo es cómo elige el autónomo la cuota a pagar que, en teoría, depende de su rendimiento y unos tramos creados[…]Leer noticia completa en la fuente original