Reforma energética o cómo subir los impuestos por la puerta de atrás

La reforma energética ya está sobre la mesa y aunque habrá que esperar a que se publique en el BOE el texto completo su traducción inmediata es un aumento de los impuestos sobre la energía. El objetivo, recaudar 2.700 millones de euros al año.

Tras meses de especulaciones y negociaciones el Gobierno ha presentado su reforma energética con la que pretende principalmente reducir el déficit tarifario y que básicamente plantea una batería de nuevos impuestos con los que se espera recaudar 2.700 millones al año. El objetivo es lograr un déficit tarifario cero en 2013 tal y como se registra en el Proyecto de Ley de medidas fiscales para la sostenibilidad energética remitido a las cortes.

La reforma incluye dos impuestos nucleares, diferentes impuestos especiales, un canon a la energía hidroeléctrica y una tasa fija para las tecnologías de generación. Pero veamos cada una de estas medidas fiscales:

  • Impuestos sobre la energía nuclear: se grava la generación de residuos radioactivos con 2.190 euros por cada kilogramo de metal pesado producido y se grava también la generación. A esto hay que añadir otro impuesto sobre el almacenamiento de residuos productivos y la unificación de los diferentes gravámenes autonómicos al respecto. Se espera recaudar 269,6 millones de euros en 2015.
  • Impuestos especiales: la batería de impuestos especiales incluye diferentes céntimos verdes sobre gas natural, carbón y fuel-oil y gasóleo distribuidos de la siguiente forma:
  • Céntimo verde a gas natural: (2,79 céntimos/m3)
  • Céntimo verde a carbón: (14,97 euros/ton)
  • Céntimo verde a fuel-oil y gasóleo (12,00 euros/ton fuelóleo y 29,15 euros/1.000 litros gasóleo)
  • Canon sobre la energía hidroeléctrica: se aplicará sobre la utilización de aguas continentales para la producción de energía eléctrica, de forma que el hecho imponible será el valor económico de la energía hidroeléctrica producida y se aplicará un tipo sobre el valor económico de la energía hidroeléctrica producida.
  • Impuesto sobre la producción: se trata de un impuesto estatal que grava la realización de actividades de producción de energía eléctrica con un tipo del 6% y que se aplicará sobre todo tipo de instalaciones y energías.
En resumen, una reforma blanda que de nuevo supone incrementar la presión fiscal sobre un elemento tan imprescindible como la energía.

http://youtu.be/3zaR65yStUM

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