La tasa de desempleo juvenil en nuestro país supera en mucho a la media europea. Se podría casi decir que el paro juvenil se ha convertido en una especie de mal endémico del que nos va a costar librarnos. En este contexto es relativamente normal que un estudiante se cuestione la importancia de la formación para obtener empleo.
Esto por supuesto se extiende a los estudios posgrado y máster, sin embargo, la compensación por el esfuerzo, el tiempo y los costes, sigue siendo elevada y hace que estudiar un máster siga compensando mucho a quien lo realiza.
No estamos hablando de percepciones, existen estudios muy diversos que se centran precisamente en esta realidad. Por ejemplo el pasado año el Strategic Research Center de EAE Business School mostraba como efectivamente quien posee un máster o postgrado tienen mayor facilidad en el acceso al mercado laboral, revelándose diferencias superiores al 30% entre la incidencia del desempleo (y la búsqueda de empleo) diferencias sin duda importantes que cimentan la importancia creciente de los estudios complementarios.
Estamos ante un mercado laboral cada vez más exigente en la especialización. Es cierto que la experiencia es un valor incuestionable, pero, no es menos cierto que la formación demandada cuanto más se ajusta al máximo a las especializaciones más acerca al candidato al puesto de trabajo, esto evidentemente tiene una relación directa precisamente con la realización de un MBA online, una continuación de los estudios orientada a las especializaciones.
Evidentemente los tiempos evolucionan pero las realidades básicas se mantienen: los niveles formativos siempre han influido en la empleabilidad y esto es especialmente cierto en momentos complejos como el que llevamos atravesando desde 2007. Si a lo anterior sumamos una modificación innegable en el mercado laboral (con difícil posibilidad de reversión) la competencia a la hora de tratar de acceder a un puesto de trabajo es y será indudablemente mayor que hace una década, lo cual requiere candidatos cada vez más formados y especializados.
Así que, incluso con el fantasma de la sobrecualificación tan traído y llevado, lo cierto es que la realización de estudios de posgrado sigue siendo hoy en día una buena idea cara al futuro profesional de las personas.