Tal y como podíamos prever después de los resultados de la evolución de mercado en el mes de febrero, y las proyecciones hacia el mes de marzo, el crecimiento de las operaciones de compraventa al cierre del primer trimestre del año fue notable.
Si hacemos caso a los datos publicados recientemente por el INE, de hecho, estaríamos ante un crecimiento que no se daba desde mediados del año 2019. Esto se representaría en que el mes de marzo presentó un aumento de operaciones de compraventa de un 32,4% respecto al mes de marzo de 2020.
Aunque, como se ha indicado, estaríamos ante un crecimiento interanual de récord en los últimos tres años, no hay que olvidar el contexto en el que se realiza esta comparativa. Y es que, cabe recordar que marzo de 2020 fue el mes del desencadenamiento de la pandemia de coronavirus. Y aunque lo peor de las operaciones de compraventa de vivienda estaba por llegar, ya que aún en marzo de 2020 se recogían operaciones acordadas en meses anteriores, el efecto de los 15 días de confinamiento domiciliario fue devastador en el sector inmobiliario.
En los datos del Instituto Nacional de estadística encontramos que este crecimiento de la compraventa de vivienda en el mes de marzo coloca estas operaciones en tasas positivas. Hay que recordar que en el mes de enero la tasa fue de crecimiento negativo con el -15,4% mientras que, en febrero, recuperando, también resultó negativa con el -4,3%. Ya al cierre del mes de febrero los analistas advertían de un panorama muy diferente en relación al mes de marzo, y probablemente también en relación al mes de abril que aún no se encuentra cuantificado ni en los datos avanzados.
¿Qué ha impulsado el crecimiento?
Analizando con más detalle los datos del INE encontramos en las operaciones de compra de nueva vivienda el motor fundamental de este crecimiento. De hecho, en el mes de marzo, comparativamente con el mes de marzo de 2020, las operaciones de compra de nueva vivienda crecieron un 52,6%. Por su parte, aunque en menor escala, también creció de manera notable el ámbito de la compraventa de vivienda de segunda mano, concretamente un 27,8%.
Por tipo de vivienda, como viene siendo tónica general, más del 90% de las operaciones se realizaron sobre vivienda libre, concretamente 91,3%, mientras que el 8,7% se realizó sobre vivienda protegida.
Por último, otro dato relevante, es que si el crecimiento interanual, explicado en la comparativa del efecto de pandemia en 2020 era notable, también lo es el crecimiento en término mensual, es decir del mes de marzo respecto al mes de febrero, suponiendo un crecimiento del 9,6% lo que, de hecho, no se contemplaba desde hace cuatro años.