Las falsificaciones se han convertido en una industria ilegal que mueve al año cientos de millones, y que, perjudica notablemente a las marcas, sin embargo, a la vez, el auge de las falsificaciones también tiene que ver sin ninguna duda con un periodo como el actual de crisis donde el pistón del consumo se ha debido reducir de manera obligatoria, y estas opciones se mueven como pez en el agua en este tipo de entornos.
La lucha anti falsificaciones se hizo cargo de incautaciones en el primer semestre del presente año 2013 que en conjunto presentan un valor estimado cercano a los 200 millones de euros, pertenecientes a 1,54 millones de objetos falsificados; fundamentalmente cosméticos, perfumes, gafas y ropa.
En lo que se refiere a volumen de aprehensiones, lo que la agencia tributaria ha incautado en este primer semestre equivaldría prácticamente al 80% de todo lo aprehendido durante 2012, sin embargo, si tomamos los datos económicos, veremos que las cifras parecen no cuadrar ya que el pasado año al cierre del ejercicio el valor estimado de las aprehensiones suponía cerca de 340 millones de euros; esta diferencia se explica sólo en una incautación espectacular a comienzos del año 2012 en la que en el puerto de Valencia se realizó una incautación de relojes falsificados de gran lujo que superaba los 150 millones de euros en precio estimado de mercado.
Desmenuzando un poco más las cifras, encontramos por ejemplo que la ropa y zapatos y accesorios son los principales productos incautados durante el semestre con un valor cercano a los 17 millones de euros.
Le siguen las gafas de las que se han incautado más de 360.000 unidades y que podían haber alcanzado un valor estimado superior a los 40 millones de euros, y los perfumes y cosméticos que podían haber alcanzado los 20 millones de euros con sus más de 200.000 unidades.
Cabe destacar la gran cantidad de juguetes y juegos electrónicos falsificados aprehendidos en este semestre, más de 170.000 unidades, que hubieran alcanzado un precio estimado cercano a los 3 millones de euros.
A la hora de la valoración por producto son los relojes, con un valor de mercado superior a los 92 millones de euros, los que mayor valor presentan, seguidos por las gafas y los perfumes y cosméticos.
imagen: chrishoefliger pixabay.com
deberia la justicia actuar contra los sinverguenzas delincuentes que compran a los falsificadores, porque si hay falsificadores es porque hay gentuza que para ahorrarse un dinero lo compra en mitad de la calle a los manteros o en los mercadillos, unas buenas multas de campeonato a los compradores permitiria acabar con esta venta ilegal, de hecho no entiendo como la policia corre detras del vendedor ilegal y el comprador sigue por la acera como pedro por su casa cuando es el comprador el verdadero delincuente hijodeputa.
Esta claro que si el mercado de las falsificaciones es tan prolífico es que los precios de los productos originales son excesivamente caros, porque si con la misma calidad puedes comprarlo por un 10% del precio esta claro que algo falla.
Nada como ver una gafas D&G de mas de 200€ y no tienen ni polarización… cuando cualquier gafa sin marca de óptica de 20€ si tiene y luego son con las de imitación con las que se queda uno ciego.
Lo que hace falta en España son condenas como en Estados Unidos. Tenemos un sistema judicial de MIERDA donde no entras a prisión a no ser que tu condena sea superior a 2 años. Si por una delito leve te tienes que pasar 2 semanas, ó 2 meses ó 6 meses, que se pasen.
Los manteros son colaboradores necesarios en la cadena de delincuencia. Y los que les surten a ellos, también. Si la primera vez que les cogen les tienen 3 meses en la cárcel, se lo pensarán algo. Si la segunda vez les tienen 6 meses, se lo pensarán más. Si a la tercera y por reincidencia se quedan 1 añito entre rejas, se lo pensarán muy mucho.
A ver si Gallardón saca adelante las leyes que prometieron sobre la reincidencia de los delitos. ¡Les votamos para que arreglasen España, no para seguir con la barbarie comunista!
Hace algunos años, vi un reportaje en el cual se comparaba la calidad de de las falsificaciones de dos productos muy conocidos, una era esa marca de polos del cocodrilo y la otra esos jeans o vaqueros del mundialmente conocido «Luis».
El resultado fue que las falsificaciones y con mucho margen, tenian una calidad muy superior a los productos de las marcas originales y aqui yo me pregunto, Si es un delito el falsificar, no lo es tambien el cobrar por un polo que puede costar 5 €, diez veces mas y solo por el hecho de que le cosan un cocodrilo?
Muchas marcas solo producen las estiquetas y estas son embiadas a china en donde las cosen a sus productos y yo no pienso comprar nada de estas marcas, no solo pagaria en demasia, ademas les voy haciendo propaganda.