La nuda propiedad es un concepto jurídico que define una forma de tenencia en la cual una persona posee un bien, pero no tiene derecho a su uso y disfrute, conocido como usufructo. Este modelo de propiedad es especialmente relevante en el ámbito inmobiliario y puede ser una herramienta útil en diversas situaciones, como la planificación de herencias o la búsqueda de ingresos adicionales durante la jubilación.
¿Cómo se puede compartir una propiedad?
Existen diferentes maneras de compartir una propiedad, cada una con sus características y finalidades:
- Cuenta Corriente Compartida: Ideal para la gestión diaria de las finanzas de familias o empresas, permitiendo operaciones bancarias habituales y el acceso a otros productos financieros.
- Cuenta de Ahorro Compartida: Pensada para fomentar el ahorro a medio y largo plazo, generando intereses sobre el capital depositado.
- Cuenta Vinculada: Una opción más reciente que combina la independencia de cuentas individuales con la facilidad para gestionar gastos comunes, manteniendo la privacidad financiera.
La Utilidad de la Nuda Propiedad
La nuda propiedad adquiere especial interés para personas en etapa de jubilación que no cuentan con herederos directos o que necesitan un ingreso extra. Es una estrategia útil también en el ámbito de las sucesiones, permitiendo que los herederos obtengan la propiedad de una vivienda mientras se reserva el usufructo a otra persona, garantizando así su derecho al uso y disfrute de la propiedad.
Tanto el propietario como el usufructuario tienen derechos y obligaciones específicas:
- Propietario: Puede vender la propiedad, hipotecarla, o realizar obras, siempre que no perjudiquen al usufructuario. Tiene la obligación de realizar reparaciones extraordinarias y pagar ciertos impuestos.
- Usufructuario: Tiene[…]Leer noticia completa en la fuente original