En menos de una semana dejaremos atrás el año 2012. Quienes quieran ahorrar en la declaración de la renta 2012 todavía están a tiempo de realizar los últimos movimientos para pagar menos a Hacienda, aunque las alternativas se van limitando conforme pasan los días y se acerca 2013.
La cuenta atrás ha comenzado para el año 2012 y con ella las opciones para ahorrar en la declaración de la renta. En cuanto llegue 2013 sólo restará completar el papeleo y ahí las alternativas para pagar menos a Hacienda se reducen drásticamente.
A la hora ahorrar en el IRPF lo primero que hay que tener en cuenta son las deducciones generales a nuestra disposición. La primera que suele venir a la mente de los ciudadanos es la relacionada con la vivienda y más concretamente con la compra de vivienda. Esta deducción permite desgravar el 15% de las cantidades que hayan pagado sobre una base máxima de 9.040 euros y desaparece en 2012, de forma que quienes compren su casa en 2013 ya no podrán disfrutar de ella. El problema en este punto es que puede que ya sea tarde para adquirir una vivienda. en cualquier caso la pregunta clave es: ¿Merece la pena comprar casa antes de 2013?
Relacionado con la vivienda también hay que mencionar la deducción por alquiler, que beneficia tanto a arrendadores como arrendatarios. En el caso del casero, pagará en función de la ganancia que obtenga, entendida como el dinero que obtiene por el alquiler menos los gastos que este le ocasiona, donde pueden incluirse desde los gastos por formalizar el contrato hasta los intereses de la hipoteca. A esta cantidad se le aplicará una reducción del 100% si el inquilino tiene entre 18 y 30 años y unos rendimientos del trabajo superiores a 7.236,60 euros y del 60% con carácter general para el resto de los casos.
Por su parte, el inquilino podrá desgravar el 10,05% del dinero que paga por el alquiler siempre que su base imponible (la suma del salario más las inversiones menos las deducciones del trabajo y otras deducciones que se puedan practicar) no supere los 24.020 euros. La base máxima sobre la que aplicar esta deducción será de 9.040 euros, aunque sólo tendrán acceso a ella los contribuyentes con una base imponible inferior a 12.000 euros. Esta cantidad irá disminuyendo de forma progresiva hasta desaparecer en los citados 24.000 euros. A estas deducciones hay que sumas las que establezca cada comunidad autónoma y que pueden consultarse aquí.
Todavía en el ámbito de la vivienda, se puede desgravar por las obras y reformas que sirvan para mejorar la eficiencia energética, higiene, salud y protección del medio ambiente, la utilización de energías renovables y las que favorezcan la accesibilidad al edificio o vivienda. Está disponible para contribuyentes con una base imponible inferior a los 71.007.2 euros, aunque para beneficiarse del límite máximo de 6.750 euros anuales deberemos contar con una base inferior a 53.007.2 euros. A partir de esa cifra las cantidades sobre los que aplicar la deducción del 20% irán descendiendo a razón de 6.750 – 0,2 x (Base Imponible – 53.007,20).
Dentro de las deducciones con carácter general conviene no perder de vistas las relacionadas con los donativos , que permite desgravar el 10%, 20% o 30% de las cantidades aportadas a entidades sin ánimo de lucro, actividades de mecenazgo y otras donaciones contempladas por entidades autorizadas por la ley.
Pero no todo son deducciones a la hora de ahorrar en el IRPF. También existen otras formas de pagar menos a Hacienda o de eludir el pago de impuestos si sabemos como y donde invertir nuestro dinero. En este sentido, los planes de pensiones son quizás la respuesta más habitual. Las ventajas de los planes de pensiones en el IRPF empiezan por permitir una reducción de la base imponible general en función de las aportaciones realizadas. Las cantidades a restar dependerán de la edad del contribuyente de forma que los menores de 50 años podrán deducir la menor de las siguientes cantidades: 10.000 euros (aportación máxima que pueden realizar) o el 30% de sus ingresos; y los mayores de 50 años podrán deducir la menor de las siguientes cantidades: 12.500 euros o el 50% de sus ingresos. Dependiendo del lugar de residencia el ahorro puede oscilar entre un 24,75% y un 56% de lo aportado.
Por su parte, los dividendos están exentos de pagar impuestos hasta los 1.500 euros, mientras que los beneficios obtenidos en fondos de inversión tampoco tributan si se reinvierten en otro fondo.
Estas son algunas de las alternativas para pagar menos a Hacienda, pero hay que darse prisa si no queremos quedarnos sin tiempo para ejecutarlas.