¿Quién manda aquí? la respuesta debe ser tan evidente que no vale la pena responder, pero la realidad marca que no es tan simple como parece. Veamos, las necesidades que tienen las entidades de captar dinero las lleva a transitar dos vías para conseguirlo, a través de la financiación en los mercados mayoristas a un precio, o a lo que parece es el camino que han elegido, la captación de pasivo.
Esta situación ha llevado a que al mismo tiempo que las entidades necesitan ser más solventes y presentar buenos resultados en las pruebas que realiza el Banco de España y Europa con el segundo test de estres, se han embarcado en una guerra de depósitos con tipos de interés que no deberían ofrecer, porque la realidad del mercado marca otra cosa.
El Banco de España ha puesto en práctica una política que debía ser muy severa con las entidades que reciben ayudas públicas para limitar las altas rentabilidades limitando las ofertas comerciales agresivas con un documento que aclara “El tipo de interés nominal ofrecido tiene que ser como máximo igual a la media de los tipos más altos que ofrezcan las cinco principales entidades competidoras, respecto a productos comparables”.
Si vamos a la practica las entidades que reciben dinero del FROB no lo cumplen, basta con ver las ofertas que comercializan Novacaixagalicia, la CAM o CatalunyaCaixa, por nombrar a algunas, vemos a las claras que el poder del Banco de España a la hora de controlar y hacer valer las normas es limitado.
Pasado algunos meses de aquel documento, y después de las pruebas de solvencia la banca comenzó una nueva batalla con depósitos de alta rentabilidad que superan el 4% TAE.
Para asustar a los bancos y cajas que han emprendido una nueva tendencia a subir los tipos y hacer oidos sordos a las recomendaciones oficiales. Para calmar esta política sistemática de desafío la autoridad bancaria ha amenazado con imponer una tasa a los depósitos de alta remuneración.
¿Qué sucede hoy? Siguen sin hacer caso a las ordenes y un nuevo desafío deja al desnudo el poder «real» que tiene el Banco de España hoy.
Lo cierto es que los tipos que deberían ofrecer podrían superar levemente el 3%, sin embargo pagan tipos superiores al 4%, es decir de un punto más de lo permitido, y siguen publicando a diario ofertas que se superan unas a otras.
La tasa que intenta frenar esta situación tiene los siguientes umbrales de rentabilidad:
Los depósitos a más de tres meses que paguen un rendimiento anual superior al euríbor medio a seis meses más 150 puntos básicos (100 equivalen a un punto porcentual) ponderarán por el doble a la hora de calcular las aportaciones al fondo de garantía de depósitos..
En el caso de los depósitos de plazos más cortos, aportarán al fondo de garantía el doble si una imposición a tres meses o a un plazo inferior paga el euríbor medio a tres meses más 150 puntos básicos.
Esta normativa incluiría a las cuentas remuneradas, donde el el umbral se reduce hasta el euríbor medio a un mes más 100 puntos básicos.
Por lo visto cuando el gato no está, los ratones dan vueltas, pero en este caso, el felino no se ha ausentado, aunque nadie lo respeta.