Si tienen ustedes la oportunidad, abran la edición digital del diario alemán WestdeutschAllgemeine Zeitung. En ella vayan a la entrevista que se le hace hoy al Presidente de la Federación de la Industria Alemania, Ulrich Grillo, y lean, lean (está en alemán pero con cualquier programa de traducción se entiende perfectamente)
Si les aburre incluso ver el idioma les resumo en pocas líneas lo que ha lanzado este señor. Le preguntan sobre el nuevo paquete de rescate a Grecia y, ni corto ni perezoso, asegura que tal vez una alternativa para ayudar a saldar buena parte del país heleno sea transferir parte de su rico patrimonio nacional al fondo de rescate europeo. Me estoy imaginando el Partenón y la Acrópolis con el cartelito de SE VENDE y…
Cierto es que el patrimonio histórico de Grecia está valorado en varios miles de millones, pero ¿no se suele decir que el Estado debe gestionar y hacer crecer el patrimonio de un país?, ¿ahora también vamos a tener que ponerlo en venta?, ¿os imagináis que dentro de unos años para visitar la Acrópolis o el Pireo tengamos que ir a Alemania?…
Declaraciones como estas reflejan que estamos tocando fondo. Realmente estas situaciones solo cabían en la imaginación de unos cuantos décadas atrás. Hacer leña del árbol caído, en este caso Grecia, no es realmente la solución. Primero porque el patrimonio histórico de un país no es propiedad de sus dirigentes, sino de todo el pueblo. ¿Este es precisamente el interés que tienen los alemanes en esto de la crisis?
La metáfora de todo esto nos lleva a las familias de hoy en día. Cuántas de ellas no han sido exprimidas hasta el punto de tener que desembarazarse de su patrimonio porque ya no tenían más. Y claro, a precio de saldo, como si fueran baratijas. A este extremo están llegando ya algunos países.
No me negarán que esta es una velada afirmación de que los alemanes tienen unas ganas enormes de transferir el patrimonio de algunos países a suelo patrio. Se quedarán para la galería, sí, seguramente, pero ya hay alguien que se ha atrevido a decirlo. Esperemos que Grecia tenga leyes que protejan este rico patrimonio histórico y artístico, porque el primer tiro desde Berlín se lo han lanzado.
Que verguenza de alemanes, no les basta con haber cubierto de indignidad una parte de la historia, quieren seguir citados en ella como los saqueadores sin escrupulos que son.
Una gran verguenza, y se lo digo a todos los que encuentro. Nos les da verguenza votar a una manipuiladora sin principios y hundir al projimo como lo hacen ustedes.
No siento ningun respeto por el pueblo aleman.