La situación vivida en Chipre con su rescate bancario ha sido desastrosa, para evitar futuras situaciones similares, la Eurocámara está preparando un ley que proteja a los dueños de depósitos tanto garantizados como no garantizados.
La fecha prevista para la entrada en vigor de esta nueva ley es 2018, aunque se piensa que en esa fecha puede que la ley llegue demasiado tarde por lo que se está intentando adelantar.
¿Cuál es el propósito de la nueva ley?
En su empeño por dar protección a los dueños de depósitos tanto garantizados como sin garantizar, pretenden que:
- Los primeros en asumir pérdidas serán los accionistas y acreedores de la entidad.
- Los depósitos garantizados queden siempre exentos de quitas, recuperando siempre el 100% de su inversión. Se garantizará siempre 100.000 euros por persona y entidad en cuentas y depósitos bancarios, tal y como está acordado en la garantía de los depósitos.
- En caso de futuros rescates bancarios, los depósitos no garantizados, como es lógico, serán los últimos en asumir pérdidas y lo harán siguiendo el orden de prelación. No estarán exentos de quitas en caso de que fuera necesario.
Tras el caos vivido en Chipre, la Unión Europea quiere tranquilizar a los consumidores de este producto financiero y recuperar su confianza.
El Parlamento Europeo con esta medida quiere aportar seguridad jurídica a los depositantes ya que la desconfianza hacia los depósitos podría suponer un grave problema.
Pero, ¿no se supone que todo esto ya está garantizado?
La respuesta es sí, la legislación actual ya debería ser así y en teoría, los depósitantes españoles deberían estar tranquilos por sus depósitos. Sin embargo, lo que Europa quiere con esta medida no es sólo garantizar la recuperación de las inversiones en caso de quita, sino que también pretende establecer un marco común de actuación en casos de este tipo, de manera que los Estados miembros tengan que atenerse a esta ley y se evite la creación de leyes confiscatorias ante una situación de similares características a la de Chipre.
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