En estos últimos días accedíamos a informaciones que, verdaderamente, venían a reforzar esa imagen triste sobre el panorama de la financiación hipotecaria en nuestro país, un panorama que se combina con un mercado inmobiliario saturado de viviendas en oferta y escaso de demandas.
Dentro de esas informaciones llamaban especialmente la atención los datos aportados desde los propios colegios notariales, relativos a las operaciones de compraventa de viviendas realizadas en el mes de mayo pasado; resulta que tan sólo un escaso 30% de las pocas operaciones de compra de vivienda realizadas en este mes citado, acudieron a financiación hipotecaria para la compra; o lo que es lo mismo el 70% de las viviendas compradas en el mes de mayo no recurrieron a préstamos hipotecarios.
Esto sin duda no deja de ser un síntoma de la falta de conexión entre lashipotecas actuales y las necesidades de los usuarios; una falta de conexión que podemos ver también perfectamente reflejada si nos atenemos a un análisis de los últimos seis meses en la evolución del Euribor, el principal índice al que se referencian la mayoría de hipotecas en nuestro país.
Esta evolución, que ha presentado algunos momentos históricos en las cotas bajas del Euribor, no sólo tendría que haber traído consigo una bajada de las hipotecas ya contratadas, en sus puntos de revisión anuales o semestrales, sino, también, en teoría un abaratamiento de los costes en las nuevas hipotecas; algo que no ha ocurrido, ya que en el mejor de los casos la banca ha reaccionado con el aumento de los diferenciales, cuando no con un endurecimiento aún mayor de las condiciones de concesión. Y no tengamos la tentación de pensar que esto sólo ocurre con las hipotecas de contratación presencial, sino que si realizamos una comparativa sobre diferenciales aplicables en las propias hipotecas online con respecto a hace un año, ya vamos a encontrar diferencias significativas.
Y no pensemos que esto no nos va a ocurrir en las hipotecas de tipo de interés fijo, o mixto, donde por ejemplo en estas últimas simplemente con la ampliación de los plazos de aplicación del tipo fijo se compensan y equilibran los ingresos de las hipotecas en relación a las de tipo variable.
Pero hay más
Las recientes sentencias relativas a las cláusulas de suelo, sentencias favorables a los clientes, en buena lógica debieran proporcionar respuesta por parte de las entidades financieras (no incluidos en las sentencias ya que esas sí se han pronunciado liberando las cláusulas de suelo) a sus clientes atados a una cláusula injusta, cuya denuncia ha sido posible a través de la falta de información.
Y efectivamente, se están empezando a vislumbrar respuestas por parte de de algunas entidades financieras, pero sin duda no son las que esperábamos. Algunas de estas respuestas incluyen la propuesta de novación del préstamo hipotecario al usuario que posee cláusula de suelo. El cebo para esta novación reside en una rebaja de la cláusula de suelo (que no llega al 1%) pero, se aprovecha esta nueva operación para, en este caso sí, introducir la información necesaria según las sentencias emitidas sobre las cláusulas suelo, y de este modo evitar futuras acciones legales que los usuarios pudieran emprender.