La necesidad de invertir

Aunque parezca un martirio, el dinero, las finanzas, la economía y las inversiones estarán a lo largo y ancho de toda nuestra vida. Sin embargo, no todos somos iguales, y todas las personas vivimos de manera distinta, y por ello, las decisiones de qué hacer con el dinero son, claramente, personales y únicas.

Por este motivo es que, debemos adaptar a las diferentes etapas de la vida todas nuestras inversiones. ¿Qué queremos decir con esto? Primero que nada, sabemos que a distintas edades hay diferentes objetivos y necesidades. Pero, además, sabemos que a diferentes edades tomamos y aceptamos riesgos distintos… y aquí está la cuestión.

El primer consejo que damos en esta ocasión es el de buscar buenos asesores que ayuden a determinar con exactitud los objetivos de vida los clientes, así como sus valores más profundos. Pero también sé que encontrar a uno así es difícil para todos, por ello, vamos a dar algunos tips básicos que se suelen aplicar a la mayoría de las personas en cuanto a inversiones:

  • Siempre se debe tener una reserva líquida aunque sea en un fondo de inversión con estas características para afrontar contingencias mediante instrumentos de alta liquidez que protejan nuestro dinero de la inflación.
  • Cuando se habla de inversiones a largo plazo, es decir, aquellas que el dinero estará colocado durante 10 años o más, es conveniente tener aunque sea sólo una pequeña porción de inversiones en empresas (acciones de empresas). De esta manera, nuestro dinero crecerá en términos reales.
  • Nunca hay que descuidar a nuestras inversiones: ¿Quién haría eso? Sí, aunque parezca una afirmación tonta, muchos lo hacen y así les va… Monitorear las cotizaciones, mantenerse informado, ver las tendencias, rastrear eventos pasados para conocer cómo manda la historia; son cosas que todo inversor debe hacer mientras esté con su dinero bajo colocación. A no ser que contrate a un broker de confianza que sabe que estará al tanto de todo, porque realmente hace su trabajo.

De esta manera estaremos a salvo, por lo menos en un principio. Ahora bien, qué sucede en las diferentes etapas de la vida. Claramente no da igual estar iniciando nuestra vida laboral que estar al borde de la jubilación (aunque ahora no sabemos cuándo somos jóvenes o no para el sistema…).

Asimismo, las necesidades no son las mismas, como dije, durante la juventud que cuando nos casamos, o mejor dicho cuando llegamos a la etapa final de nuestras vidas. Sin embargo, todas estas etapas requieren del bendito dinero y por eso veremos cómo invertirlo.

Entonces, si tenemos un hijo por ejemplo, digamos el primero, los gastos aumentan y esto implica reasignar nuestro presupuesto hacia los gastos adicionales que engloban: pañales, biberones, ropa, vacunas y alimentos. Y luego, la escuela y más a futuro, la universidad; si va. Para esta etapa uno deja de pensar en sí mismo, y comienza a planear el futuro de sus hijos con el objetivo de garantizar los fondos disponibles para pagar su carrera universitaria, por ejemplo. Y para lograr esto, existen diversos instrumentos como la contratación de un seguro para la educación, hasta la formulación de un plan de ahorro específico (lo preferible en mi opinión).

Adicionalmente, llega la hora de abandonar las rentas para ser propietario de un piso… Etapa complicada en la vida si la hay. Se puede hacer ambas cosas a la vez aunque no parezca. La idea es tener un buen colchón previo, antes de formar una familia para poder contratar una hipoteca: la deuda eterna. No obstante, hay bancos que financian a bajas tasas y que dan facilidades de cancelación.

Pero esto no es todo. Supongamos que compramos nuestra casa y que ahora nos queda grande porque nuestro hijo o más de uno si los hay, se han marchado a comenzar su etapa propia. Entonces, vendemos el piso y compramos algo más pequeño, con lo que obtenemos un excedente y pensamos “¿Qué hago ahora con estos euros?” Pues claro, hay 2 opciones:

Bueno, las opciones son lo opuesto, pero se pueden tomar ambas a más largo plazo. Es decir, esto dependerá de lo que quiera uno para su etapa final laboral y retiro, ahora la vida no tendrá planes para otros sino para uno mismo. En mi parecer, en estos momentos tras haber trabajado años y años, es hora de disfrutar, pero nunca descuidar tener un pequeño refuerzo en inversiones por si acaso surge unas contingencia inesperada.

Espero que le haya sido útil este tipo de consejos para invertir y decidirse a hacerlo sin miedo a perder dinero, cuando se puede ganar mucho.

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