¿Y si España sí fuera Grecia?

A  este paso parece que los alemanes van a tener razón y que los españoles son más parecidos a los griegos de lo quieren aparentar. Guste o no esta es la visión que se está dando fuera de nuestras fronteras con el vaivén de números entorno al déficit del Estado y de las comunidades autónomas ( entre otras muchas cosas). Por Pilar Blázquez

Aquel desfase del Gobierno de Zapatero, que tanto disgustó al Gobierno de Mariano Rajoy, era incluso peor de lo esperado. Nada más aterrizar el PP en el poder descubrió con máxima inquietud que el déficit con el que España cerraba el 2011 no era del 6% previsto, sino del 8,5% de PIB. El escándalo del “engaño de Zapatero” corrió como la pólvora entre los desconfiados mercados, a los que esto de mentir en las cuentas públicas les recuerda mucho a Grecia. Les puso en guardia. Una debilidad de ese calibre era demasiado jugosa para que los especuladores bajistas dejaran pasar la oportunidad de llevarse un buen pellizo. Ahí comenzó el último ataqué contra España.

Las vendas del ministro

Mientras el ministro de Hacienda, Cristobal Montoro, trata de poner todo tipo de vendajes y betadine a base de duros recortes. Cuando ya había conseguido meter en vereda incluso a las comunidades más díscolas ha resultado que son sus propios acólitos los que le han fallado (o mentido, nunca se sabe).

El último Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) sirvió para algo más que para dar el visto bueno a todos los durísimos planes de ajuste de las comunidades ( con la excepción de Asturias por sus problemas de calendario electoral).

Sirvió para descubrir que comunidades autónomas como Madrid, Valencia y Castilla León (todas ellas gobernadas por el Partido Popular desde hace años) no habían contado toda la verdad en los presupuestos de déficit que el Gobierno remitió a Bruselas a finales de febrero rodeado de todo tipo de suspicacias.

La desviación fiscal de la Comunidad Valenciana durante 2011 ha resultado ser del 4,5% de su PIB y no del 3,68% como había comunicado. Madrid, que había declarado un déficit del 1,13% dice ahora que cerró 2011 con una desviación del 2,21%. Y en Castilla y León se admite un déficit del 2,59%, frente al 2,35% reconocido anteriormente.

Puedes consultar aquí el ranking de comunidades autónomas por volumen de déficit (con datos de febrero de 2012)

El ministro de Hacienda ha comentado a la agencia Europa Press que cuando se realizó la anterior liquidación ya se comentó que podría haber ajustes. Y no ha dado más importancia a los desfases. ¿Pienso mal si me imagino la indignación que se hubiera producido de no ser estos grandes feudos del PP? La explicación produce pudor ajeno. “Se trata de saldos relativos al PIB regional de cada comunidad autónoma, que pierden peso una vez asimilados a las cuentas de nivel nacional”.

Pero los tapujos internos de poco sirven. El resultado final es que a los ojos de esos grandes escudriñadores de la situación española, los mercados, aquí se sigue mintiendo. Puede ser que se haga con más estilo o que serán mentirijillas, como dicen los niños para que no les regañen, pero el resultado final es el mismo. Las cuentas no se ajustan y además nos llaman tontos. Ahora resulta que el peso de los déficits autonómicos “pierde peso”. Lo dicen los mismos que pusieron el grito en el cielo, con toda la razón, cuando se descubrió el desfase anterior y los mismos que se unieron sin recelo a las críticas de Bruselas acusando a las comunidades autónomas de estar lastrando la economía española.

Puedes consultar aquí el ranking de comunidades autónomas por volumen de déficit

 

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