Los datos económicos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística podrían calificarse de todo menos esperanzadores. Los datos de Contabilidad Nacional confirman que la economía española continúa con su tono negativo. Incluso más acusada, ya que en el segundo trimestre de 2012 registró una caída del 0,4%, frente al descenso del 0,3% del trimestre anterior, con estos dados acumula un descenso del 1% en la comparativa interanual. Este es el tercer trimestre de caída continuado para España.
La situación se complica con los datos, también conocidos hoy, de la evolución de los precios. En julio, el IPC subió hasta el 2,2%, cuatro décimas más que el mes anterior. El indicador adelantado del IPC “culpa” de esta subida al incremento del precio de los medicamentos. Una circunstancia no parece apuntar un cambio a corto plazo.
De esta forma nos acercamos cada vez más a un concepto maléfico en Economía que se llama estanflación. Se trata de la combinación en un mismo momento de caída de la economía y subida de precios. Una espiral en la que Japón ha estado durante muchos años y que cuya solución es muy complicada ya que las políticas que sirven para aminorar la inflación también impiden el crecimiento económico.